Afirma haber disparado un nuevo tipo de proyectil de mayor alcance contra un aeropuerto
MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
Las Brigadas Ezzeldín al Qasam, brazo armado del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), ha afirmado este jueves que atacar Tel Aviv y Jerusalén "es más fácil que beber un sorbo de agua", antes de pedir a la población palestina que "resista ante la ocupación a través de todos los medios".
El portavoz del ala armada de Hamás, Abú Obaida, ha resaltado que "golpear Tel Aviv, Jerusalén, Dimona --donde está el reactor nuclear israelí--, Ashdod o Beersheba, es más fácil que beber un sorbo de agua", al tiempo que ha añadido que el grupo "ha preparado distintos tipos de muerte" para las fuerzas israelíes.
"Aseguramos a nuestro pueblo que tenemos más en el bolsillo", ha manifestado Abú Obaida, quien ha resaltado que los ataques con proyectiles por parte de Hamás y Yihad Islámica "han revelado la fragilidad de la ocupación", tal y como ha recogido la agencia palestina de noticias Maan.
"Nuestras armas y nuestra acumulación de poder son en beneficio de nuestra patria, la defensa de nuestro pueblo y la victoria para nuestros lugares santos", ha dicho, antes de pedir a los palestinos de Cisjordania y Jerusalén Este que se unan a la "resistencia".
En este sentido, ha hecho hincapié en que los palestinos "deben resistir a través de todos los medios". "Todo precio que paguemos es por la mezquita de Al Aqsa y Jerusalén, y nuestra existencia no tiene sentido si no ganamos sin ellos", ha valorado.
"La batalla en Gaza, Cisjordania, Jerusalén y la Palestina ocupada desde 1948 --año de la creación del Estado de Israel-- es un destino y una resistencia", ha subrayado, tal y como ha recogido el diario palestino 'Filastin', vinculado con Hamás.
Por ello, Abú Obaida ha incidido en que los palestinos en Cisjordania son "la primera línea de defensa de Jerusalén" y ha reiterado que "Gaza, Cisjordania, Jerusalén y la Palestina ocupada tienen un destino y una resistencia".
NUEVO TIPO DE PROYECTIL
Abú Obaida ha resaltado además que las Brigadas de Ezeldín al Qasam cuentan con un nuevo tipo de proyectil con un rango de 250 kilómetros y que han disparado uno de ellos contra el aeropuerto de Ramon, en el sur, antes de pedir a las aerolíneas internacionales que suspendan sus vuelos al país.
"Ponemos en uso el 'Ayash 250' y decimos al enemigo: Todos vuestros aeropuertos, todo punto desde el norte hasta el sur de Palestina, está dentro del rango de nuestros cohetes", ha manifestado. "Es nuestra siguiente arma disuasoria sobrevolando el cielo de Palestina contra cualquier objetivo que decidamos, con ayuda de Dios", ha zanjado.
Según las informaciones recogidas por el diario israelí 'Haaretz', el proyectil no ha llegado a impactar en las instalaciones, si bien ha provocado una suspensión temporal de las operaciones.
El disparo de este proyectil contra Ramon ha tenido lugar horas después de que las autoridades de decidieran desviar los vuelos entrantes al aeropuerto de Ben Gurión, en los alrededores de Tel Aviv, al de Ramon. Así, los pasajeros desembarcarán en Ramon y los aviones volarán vacíos a Ben Gurion, donde embarcarán los viajeros para el vuelo de salida.
La decisión tiene como objetivo ampliar el corredor aéreo de los vuelos de pasajeros y reducir la cantidad de aviones cargados de pasajeros en Ben Gurion para rebajar la posibilidad de víctimas en caso de impacto de un proyectil en el aeropuerto, según ha informado el diario israelí 'The Times of Israel'.
Las declaraciones del portavoz del brazo armado de Hamás llegan en medio del recrudecimiento del conflicto desde el lunes, que ha dejado por ahora más de 80 palestinos muertos en la Franja, así como siete personas muertas en Israel, entre ellas una ciudadana india.
El Ejército de Israel ha denunciado que las facciones palestinas han lanzado más de 1.500 proyectiles contra territorio israelí desde la tarde del lunes, "aterrorizando a civiles a 145 kilómetros de distancia". "Hamás, espera una respuesta", ha señalado a través de su cuenta en la red social Twitter.
Posteriormente, ha indicado que las fuerzas israelíes han atacado un escuadrón de "terrorista de Hamás" que operaban misiles anticarro en la Franja, en el cuarto ataque de este tipo durante el jueves. El miércoles murió un soldado israelí por un ataque con misil anticarro en la frontera con el enclave palestino.
Las Fuerzas Armadas israelíes han apuntado además que han bombardeado "las oficinas de Inteligencia militar de Hamás en Gaza" y han resaltado que "antes del bombardeo se ha avisado a los civiles en el edificio y se les ha dado tiempo suficiente para evacuarlo".
Asimismo, han destacado que han destruido un lanzacohetes situado en una torre residencial y han acusado a Hamás de "colocar deliberadamente material militar en el corazón de la población civil de la Franja de Gaza".
El Ejército ha manifestado además que durante la jornada ha derribado un dron que cruzó a territorio israelí desde el enclave palestino, mientras que otro aparato similar cargado de bombas se ha estrellado en el sur de Israel, tras lo que los explosivos han sido desarticulados por artificieros.
ATAQUES CONTRA ISRAEL
Durante las últimas horas, las facciones palestinas han lanzado más de un centenar de proyectiles contra territorio israelí, lo que ha provocado que saltaran las alarmas antiaéreas en varios puntos del país, incluidas las ciudades de Tel Aviv y Jerusalén.
Fuentes de los servicios de emergencias Magen David Adom han indicado en declaraciones al diario israelí 'The Times of Israel' que dos personas han resultado heridas de levedad por el impacto de metralla en Kiryat Gat a causa del impacto de un proyectil".
En este contexto, el portavoz del Ejército de Israel, Hidai Zilberman, ha asegurado que este jueves se presentará un plan para una posible invasión de la Franja de Gaza, propuesta que podría ser aprobada durante la jornada. El Gobierno autorizó el lunes una campaña de bombardeos, descartando por el momento una incursión.
Los nuevos enfrentamientos han estallado después del aumento de las tensiones en Jerusalén, al alza por las órdenes de desahucio de familias palestinas en el barrio de Sheij Jarrá, en Jerusalén Este, que se recrudecieron durante los últimos días para protestar contra la represión por parte de las fuerzas de seguridad israelíes, que dejaron cientos de palestinos heridos.
Las tensiones aumentaron el domingo, cuando las fuerzas israelíes irrumpieron nuevamente en la Explanada de las Mezquitas --lugar conocido como Monte del Templo por los judíos-- y lanzaron gases lacrimógenos incluso en el interior de la mezquita de Al Aqsa, el tercer lugar más sagrado para los musulmanes.
En respuesta, Hamás lanzó varios proyectiles contra Jerusalén y sus alrededores, tras varias advertencias a Israel sobre la represión policial, lo que llevó a Israel a responder con una campaña de bombardeos contra el enclave, a la que las facciones palestinas han respondido incrementando sus disparo de cohetes.
El recrudecimiento de los combates se ha visto además seguido por un aumento entre judíos y musulmanes en varias ciudades de Israel y de Cisjordania, incluidas palizas e intentos de linchamiento, lo que ha hecho saltar las alarmas ante la posibilidad de un conflicto civil a gran escala, según han recogido los medios israelíes.
Ante esta situación, el ministro de Defensa israelí, Benjamin Gantz, ha ordenado la movilización de emergencia de diez compañías de la Policía Fronteriza para intentar poner fin a los enfrentamientos, en los que cerca de 375 personas han sido detenidas.
