Bush anuncia un plan contra el narcotráfico en Centroamérica y una revisión de la Ley migratoria en EEUU

Actualizado: martes, 13 marzo 2007 10:39


GUATEMALA, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente estadounidense, George W. Bush, anunció ayer en Guatemala un plan regional para combatir el narcotráfico y las pandillas que involucrará a Estados Unidos, México y los países centroamericanos.

"Los detalles irán surgiendo cuando hagamos la estrategia, pero podemos empezar por compartir información", aseguró Bush en una conferencia de prensa al final de su visita a Guatemala, la penúltima escala de una gira por Latinoamérica en la que visitó Brasil, Uruguay, Colombia y que concluye en México hoy.

La visita a México será aprovechada por el presidente estadounidense para trasladar a su homólogo mexicano, Felipe Calderón, el plan contra el narcotráfico. Bush partió hacia México y fue despedido por el ministro guatemalteco, Gert Rosenthal.

"Debemos trabajar regionalmente contra las pandillas ya que se mueven por Centroamérica y México, debemos pensar en compartir la información para buscarlos y mejorar la comunicación", añadió el mandatario estadounidense.

El presidente guatemalteco, Óscar Berger, durante la conferencia que dieron en el Palacio Nacional, sostuvo que Bush tendrá la propuesta lista en el futuro inmediato sobre el tema de las pandillas o maras, a las que se responsabiliza de muchos de los crímenes en la región.

De acuerdo a un reciente informe del Departamento de Estado estadounidense, las maras proveen la "fuerza" para las bandas del crimen organizado que se dedican al narcotráfico.

Estimaciones de los cuerpos de Policía de la zona indican que hay cerca de 100.000 pandilleros en Centroamérica. Además, pandillas como las Mara Salvatrucha o la Pandilla 18 tienen células en Estados Unidos, donde ya han cometido varios asesinatos. El mismo informe indica que por Centroamérica pasa la mayoría de la droga de Sudamérica hacia Estados Unidos.

No hubo detalles específicos sobre si el plan regional irá acompañado de recursos como los helicópteros y radares que había pedido el Gobierno guatemalteco durante una reciente visita del vicepresidente Eduardo Stein a Washington.

Mientras los mandatarios hablaban con la prensa, en el exterior del Palacio Nacional la Policía dispersó con gases lacrimógenos a manifestantes que intentaron romper el cordón de seguridad que protegía la casa de Gobierno y detuvo a dos jóvenes, supuestamente estudiantes de secundaria.

Por la mañana, unas 500 personas habían marchado de forma pacífica por el centro para protestar por la presencia del mandatario estadounidense en el país. Además de llevar pancartas con consignas contra Bush, los manifestantes quemaron una efigie de éste. Por ello, unos 3.000 policías y 2.000 soldados fueron desplegados en distintos puntos de la ciudad para resguardar los lugares que visitó Bush.

Respecto al problema de la inmigración de guatemaltecos a Estados Unidos, Bush aseguró que "no habrá amnistía ni ciudadanía automática, pero tampoco podemos sacar a todos (los indocumentados) del país".

En cambio, reiteró su ofrecimiento de trabajar para que el Congreso de su país apruebe una reforma de fondo a la Ley migratoria que permita crear programas de trabajadores temporales para que los inmigrantes "no deban pasar en la parte trasera de los camiones o pagar sumas exorbitantes a los coyotes".

Berger confesó que "hubiéramos querido una respuesta más clara y positiva, pero también es cierto que es lo más cerca que hemos estado de darle una solución al problema".

La visita de Bush se produce en un momento en que las deportaciones de guatemaltecos desde ese país han alcanzado cifras récord. En 2006, fueron expulsados de ese país más de 18.000 ciudadanos de Guatemala.

Bush aprovechó para aclarar que no es una política de Estados Unidos deportar a los guatemaltecos en particular y que no hay una intención para perjudicar a los niños guatemaltecos al enviar de vuelta a sus padres a Guatemala.

"No es la verdad", enfatizó Bush en español. "Somos un país compasivo y decente que cree en la familia", añadió en inglés.

Durante su gira, Bush ha recalcado que Estados Unidos no recibe el reconocimiento suficiente a la labor que hace en el continente y en Guatemala no fue la excepción.

Durante la mañana del lunes, Bush visitó una cooperativa de productores de vegetales en la población maya de Chirijuyú. Dicha cooperativa ha recibido asistencia de Estados Unidos y espera que el Tratado de Libre Comercio con ese país le permita acceder al gigantesco mercado estadounidense.