GINEBRA, 11 Oct. (DPA/EP) -
El coordinador humanitario de Naciones Unidas para Yemen, David Gressly, ha avisado este lunes de que casi 400.000 niños están en riesgo de inanición en un contexto de agravamiento del conflicto que ha llevado a 20 millones de personas a necesitar ayuda humanitaria.
Esta cifra supone que dos tercios de la población del país necesitan asistencia, mientras la nación está "al borde de la hambruna" tras una guerra civil que se ha prolongado durante siete años y que se ha visto recrudecida en los últimos meses, empeorando la situación de miles de personas, especialmente en el sur.
Un año y medio después de ser nombrado, Gressly ha viajado a Yemen y ha alertado de que la economía "está colapsada, con una reducción de los ingresos de alrededor del 50 por ciento, lo que contribuye a la catástrofe humanitaria". Por eso, ha pedido durante una intervención en Ginebra, hay que reactivar la industria pesquera, abrir los puertos y los aeropuertos.
Asimismo, ha recordado que hay que pagar lo suficiente a los funcionarios para que no caigan en la pobreza más de seis años después de que estallar el conflicto entre el Gobierno yemení y los rebeldes huthis. "La peor crisis humanitaria del mundo hace estragos en Yemen", ha añadido el coordinador humanitario para Yemen.
En este contexto, ha instado a mantener la asistencia humanitaria en el país, aunque ha reprochado que solo se han recibido unos 2.100 millones de dólares (unos 1.800 millones de euros) de los aproximadamente 3.800 millones (3.280 millones de euros) que se calculan necesarios para financiar la ayuda humanitaria que los trece millones de ciudadanos yemeníes reciben actualmente.
En 2020, de los 3.400 millones de dólares (cerca de 2.808 millones de euros) solicitados, el plan de respuesta humanitaria de Naciones Unidas recibió solo unos 1.900 millones (unos 1.570 millones de euros), menos del 80 por ciento del montante solicitado.
