China condena la decisión de la Cámara de Representantes de EEUU de aprobar una ley sobre Tíbet

Un monasterio en Tíbet.
Un monasterio en Tíbet. - Stephen Shaver - Archivo
Publicado: miércoles, 29 enero 2020 21:07

PEKÍN, 29 Ene. (Xinhua/EP) -

Las autoridades de China han expresado este miércoles su "indignación" y firme oposición a la aprobación por parte de la Cámara de Representantes de un proyecto de ley sobre cuestiones relacionadas con Tíbet, región a la que Pekín considera parte integral de su territorio.

La portavoz del Ministerio de Relaciones Asuntos de China, Hua Chunying, ha indicado que la llamada Ley de Política y Apoyo Tibetana de 2019 "viola gravemente el Derecho Internacional y las normas básicas que rigen las relaciones internacionales, interfiere flagrantemente en los asuntos internos de China y envía una señal severamente errónea a las fuerzas separatistas de la independencia tibetana".

"China expresa una fuerte indignación y una firme oposición al respecto", ha manifestado Hua, que ha recalcado que Tíbet ha sido territorio de China desde la antigüedad. "Los asuntos tibetanos son puramente asuntos internos de China y no permiten ninguna interferencia extranjera", ha afirmado.

Así, ha expresado que "durante los últimos años, la comunidad internacional se ha vuelto cada vez más consciente de la situación real en Tíbet y comprende y apoya cada vez más las políticas de China".

"La cuestión relacionada con Tíbet no es una cuestión étnica o religiosa, ni una cuestión de Derechos Humanos, sino una importante cuestión de principios concerniente a la soberanía e integridad territorial de China", ha dicho.

En este sentido, ha sostenido que China pide a Estados Unidos que asuma un punto de vista más "objetivo" sobre los logros de Tíbet en cuestiones económicas y sociales en vez de "socavar la cooperación y confianza mutuas".

La ley recoge que la elección del Dalai Lama incumbe únicamente a la comunidad budista tibetana e incluye la posibilidad de imponer sanciones sobre altos cargos chinos que traten de nombrar al futuro Dalai Lama.

Asimismo, prohíbe a China abrir nuevos consulados en Estados Unidos hasta que Washington pueda abrir un consulado en Lhasa, la capital tibetana. La normativa aborda además la cuestión de seguridad medioambiental y de agua de Tíbet y formaliza la financiación de proyectos humanitarios para la población de la zona y aquellos que viven en el exilio.

Para Pekín, el Gobierno chino puso fin a la servidumbre, llevó prosperidad a lo que era una región atrasada y respeta plenamente los derechos del pueblo tibetano.

Además, insiste en que el Dalai Lama es un "separatista" con túnica de monje y pidió a los líderes extranjeros que no se reunieran con él, ni siquiera a título personal.

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