TOKIO 15 Abr. (EP/AP) -
El embajador chino en Japón, Wang Yi, advirtió hoy de que las diferencias entre su país y Japón continúan, pese al éxito de la visita del primer ministro chino, Wen Jiabao, al país vecino, en el que se aliviaron algunas de las tensiones del pasado.
Durante el viaje, Wen mostró una actitud conciliadora ante las atrocidades cometidas por Japón en época de guerra, destacó la creciente independencia de las dos principales economías de Asia y lanzó mensajes optimistas a la opinión pública.
Para Wang Yi, la visita del primer ministro "fue un gran paso para reconstruir las relaciones de confianza". No obstante, según dijo en unas declaraciones en televisión, "el agua sobre el hielo aún está fría". "Debemos calentarla y provocar un flujo irreversible", añadió.
Las relaciones entre ambos países se encuentran muy dañadas desde que el ex primer ministro japonés Junichiro Koizumi, en el poder entre 2001 y 2006, realizara repetidas visitas a santuarios japoneses en Tokio en los que se rinde culto a fallecidos en enfrentamientos con China.