BEIJING, 18 Jun. (EP/AP) -
La Policía china detuvo la noche del sábado a un hombre acusado de privar de alimentos y de golpear a sus trabajadores para mantenerlos trabajando como esclavos en un horno para hacer ladrillos, según informó la agencia oficial china, Xinhua, que también afirmó que se han encontrado y liberado otros veinte esclavos que trabajaban en hornos situados en diferentes puntos de la provincia septentrional de Shanxi.
Por lo tanto, se eleva a 568 el número de esclavos liberados en Shanxi y en la vecina provincia de Henan. El caso ha impactado a los ciudadanos chinos y ha revelado la existencia de vinculaciones entre los dueños del horno y funcionarios del Partido Comunista.
La persona arrestada por la Policía es Heng Tinghan, quien podría haber estado esclavizando a esas personas desde marzo. La detención se produjo después de iniciarse una persecución a nivel nacional.
Heng, de 42 años, se convirtió en sospechoso a partir del momento en que los medios de comunicación anunciaron que un trabajador había muerto en el horno que él gestiona y de que publicase fotografías de los trabajadores con la piel irritada o incluso con quemaduras severas.