China.- Restaurantes chinos vuelven a incluir carne de civeta en su menú pese al riesgo probado de contagiar el SRAS

Actualizado: miércoles, 14 febrero 2007 14:35

BEIJING, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades de la provincia china de Guangdong (sur) se han visto obligadas a poner en marcha una operación para erradicar de los menús a la civeta, felino considerado una "exquisitez" en la región y cuyo consumo está prohibido por haberse demostrado su vinculación al Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS).

De acuerdo con el departamento de Salud de Guandong, en los últimos meses se ha registrado un aumento del número de restaurantes que ofrecen carne de este mamífero, de aspecto parecido a una mangosta, así como de otras especies prohibidas, y en las inspecciones se detectaron 14 civetas congeladas, una viva y 22 kilos de carne procedente de otros 18 animales. Los restaurantes fueron castigados con multas de 30.000 yuanes (algo menos de 3.000 euros) y cerrados temporalmente.

"Parece que alguna gente está decidida a comer civeta de nuevo ya que no se han producido nuevos casos de SRAS en la provincia en los últimos dos años", declaró el subdirector del departamento, Huang Fei, que calificó como "una señal muy peligrosa" la tendencia.

Aunque los primeros indicios de que la civeta estaba implicada en el salto a los humanos del coronavirus de origen animal causante de la neumonía atípica existían desde el año 2003, ya que uno de los primeros afectados por el mal fue un cocinero cantonés especializado en platos elaborados con carne de este animal, la Organización Mundial de la Salud no llegó a confirmar que la civeta era portadora del virus hasta casi un año más tarde. Las autoridades chinas prohibieron entonces su consumo.

En noviembre pasado, un equipo de científicos chinos y hongkoneses aseguraron haber encontrado el vínculo genético que explicaba el salto del coronavirus de las civetas a los humanos, aunque la OMS no ha confirmado los resultados.

El SRAS, originado según los indicios en 2002 en la región de Guangdong (cuyos habitantes son conocidos entre los chinos por "comer todo lo que tiene patas, salvo las mesas, y todo lo que tiene alas, excepto los aviones"), se extendió rápidamente y causó según las cifras oficiales más de 8.000 infectados y más de 800 muertos, 349 de ellos chinos, aunque la comunidad internacional acusó a China de falsear a la baja las cifras.