KATMANDÚ, 7 Abr. (Reuters/EP) -
Policía y manifestantes han protagonizado choques en la capital de Nepal, Katmandú, tras la huelga de tres días que clausurará escuelas, negocios y transportes a nivel nacional como protesta por la falta de entendimiento entre los dirigentes para firmar una nueva Constitución.
Durante las protestas los manifestantes han lanzado piedras contra los agentes antidisturbios, quienes han cargado con escudos y han arrojado gases lacrimógenos para dispersar a las masas que estaban atacando vehículos cerca de la oficina del primer ministro, ha informado el agente Kamal Singh Bam. Los manifestantes han quemado un taxi, tras rociarlo con gasolina.
Un frente opositor liderado por exrebeldes maoístas han organizado los mayores paros en cinco años para presionar a la coalición de Gobierno a buscar un consenso y aprobar la primera Constitución republicana, un hecho que es considerado crucial para acabar con la inestabilidad que amenaza al país.
"La huelga es para añadir presión al Gobierno que no ha escuchado nuestras demandas en la negociación", asegura el líder maoísta, Dinanath Sharma.
Así, desde el amanecer activistas opositores han marchado por Katmandú ondeando banderas y forzando a la gente a sumarse a las reivindicaciones. En un momento, han comenzado a lanzar piedras contra los agentes y ha golpear una decena de vehículos, aunque no se han registrado heridos graves, según ha informado Bam, al tiempo que ha confirmado la detención de una veintena de manifestantes.
Las luchas por el poder en la nación del Himalaya emergieron en 2006 con una guerra civil liderada por los maoístas y que dejó 17.000 muertos. En 2008, se abolió el régimen monárquico.
En la actualidad, la clase política se ha saltado varias fechas límite para acordar una nueva constitución que asegure un marco de convivencia en la república asiática.
