MADRID, 4 May. (EUROPA PRESS) -
Cientos de personas se han manifestado este viernes en Alejandría contra Hermanos Musulmanes apenas días después de que el gobernador provincial, Mohamed Abbas, acusara a la formación islamista de intentar controlar la gobernación.
Abbas acusó abiertamente a su 'número dos', Hassan el Prince, de ser leal a Hermanos Musulmanes de "manera injusta" y le achacó haber favorecido a una ONG controlada por el Partido Libertad y Justicia --vinculado al grupo-- para permitirle entregar pan a los pobres de puerta por puerta, lo que describió como "una violación inaceptable".
Asimismo, anunció que había presentado una queja ante la Presidencia respecto a las actividades de El Prince, quien fue parlamentario por parte del Partido Libertad y Justicia, y subrayó su rechazo al "uso de la gobernación en beneficio de un grupo político en particular".
El activista del grupo revolucionario Cambio Ehab el Qastawi ha dicho durante la manifestación que la protesta se centra en la figura de El Prince, a quien ha acusado de "estar detrás de un complot para aumentar el monopolio de Hermanos Musulmanes de las instituciones de la ciudad".
Los manifestantes han recorrido la localidad desde la mezquita Al Qaeda Ibrahim, punto de encuentro de la mayoría de las protestas en la ciudad, coreando 'Alejandría es libre', 'Queremos la expulsión de El Prince' y 'No a la 'hermanomusulmanización' de las instituciones estatales', según ha informado el diario egipcio 'Al Ahram'.
La protesta ha tenido lugar en medio de crecientes rumores sobre la posibilidad de que El Prince sustituya a Abbas en el gabinete en la remodelación que se producirá en los próximos días. Abbas, que no pertenece a Hermanos Musulmanes, fue nombrado para el cargo por el presidente, Mohamed Mursi, quien también nombró a El Prince.
Las críticas por parte de las fuerzas revolucionarias contra Hermanos Musulmanes --que no se unió en un principio a las manifestaciones-- han ido en incremento debido a lo que la oposición considera como una aquiescencia por parte de la formación islamista con los elementos del antiguo Gobierno.
Tras la llegada al poder del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas tras la salida del poder del expresidente Hosni Mubarak, Hermanos Musulmanes hizo un llamamiento al fin de las protestas y se posicionó cerca de las autoridades interinas --personificadas en el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas--, lo que fue considerado una "traición" a la revolución y sus objetivos.
Las tensiones han aumentado a raíz la victoria en las posteriores elecciones presidenciales de Mursi y de sus medidas, que las fuerzas revolucionarias consideran destinadas a beneficiar al grupo y a impedir un progreso real en las demandas mantenidas durante las protestas en el país.
