Clegg, abucheado por los laboristas en la Cámara de los Comunes

viceprimer ministro británico, Nick Clegg
EP
Europa Press Internacional
Actualizado: martes, 22 junio 2010 19:00

LONDRES, 22 Jun. (Reuters/EP) -

El viceprimer ministro británico, Nick Clegg, recibió este martes abucheos por parte de diputados de la oposición que le acusaron de "vender su alma" en su primera comparecencia ante la Cámara de los Comunes después de que su partido, el Liberal Demócrata, formara coalición de gobierno con los conservadores tras las elecciones del 6 de mayo.

"Qué escándalo que Clegg vendiera su alma a los conservadores", gritó el diputado laborista Chris Leslie durante la sesión de preguntas al viceprimer ministro. Los laboristas perdieron el poder tras trece años en Downing Street en las pasadas elecciones, que no ofrecieron un ganador claro.

El líder liberaldemócrata replicó acusando a los laboristas de hacer muy poco mientras estuvieron en el poder para cumplir con sus promesas, incluida la reforma electoral, que ahora es el proyecto estrella de Clegg en el gobierno de coalición.

"Tuvieron trece años para hacerlo y no hicieron absolutamente nada", subrayó, recibiendo fuertes aplausos de los diputados conservadores, algo inédito después de años en que éstos, al igual que los laboristas, le abucheaban cuando intervenía en los Comunes.

Hasta la formación del Gobierno de coalición, el primero desde la Segunda Guerra Mundial en Reino Unido, los liberaldemócratas siempre habían sido la tercera fuerza y habían pasado prácticamente ignorados por laboristas y 'tories' durante las sesiones y en algunos casos habían sido objeto de mofas.

Sin embargo, en la sesión de este martes, mientras Clegg intervenía en el lugar reservado a los ministros, a su espalda tenía al primer ministro, el conservador David Cameron, quien sonrió aprobatoriamente cuando Clegg tuvo que gritar para hacerse oír por encima de los abucheos de los laboristas.

El propio Cameron está acostumbrado a ese trato. Como líder de la oposición desde 2005 hasta las pasadas elecciones y ahora como jefe del Gobierno, se ha enfrentado al ritual semanal de las "preguntas al primer ministro" en los Comunes. Este ritual dura media hora y en él el primer ministro y el líder de la oposición intercambian insultos y compiten por decir las frases más ingeniosas mientras los diputados de ambos bandos gritan y aplauden.

Contenido patrocinado