Actualizado: miércoles, 10 julio 2013 19:38

NUEVA YORK, 10 Jul. (Reuters/EP) -  

   La Coalición Nacional de Fuerzas Opositoras y de la Revolución Siria (CNFORS) ha negado este miércoles las acusaciones rusas de que combatientes rebeldes lanzaron un proyectil con sarín contra un suburbio de Alepo el pasado mes de marzo y ha reclamado que se autorice a los inspectores de la ONU a que investiguen dicho ataque.

   "El Ejército Libre Sirio condena firmemente todo uso de armamento químico contra la población civil y niega las acusaciones de Rusia sobre que el ELS empleó armamento químico en Jan al Assal, en Alepo", ha afirmado Jalil Saleh, un portavoz de la coalición, en un comunicado.

   "Sólo el régimen de Al Assad tiene los conocimientos, la capacidad y la voluntad de emplear este armamento", ha defendido Saleh. "La coalición y el consejo militar supremo han pedido que los observadores de la ONU vengan a Siria para investigar el uso de estas armas y el régimen de Al Assad se niega a permitirles hacerlo", ha lamentado.

   El embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin, dijo el martes que análisis científicos rusos indican que un proyectil que contenía sarín impactó en Jan al Assal el pasado 19 de marzo, matando a 26 civiles y militares, y que había sido disparado por los rebeldes.

   El Gobierno y los rebeldes se han acusado mutuamente de este incidente así como de otros muchos supuestos ataques químicos y han negado asimismo el uso de armamento químico.

   "El uso de armamento químico no se corresponde con los principios directrices y objetivos de la revolución siria", ha defendido Saleh. "Atacar a civiles indiscriminadamente para alcanzar logros políticos es una característica corriente del régimen de Al Assad", ha añadido.

OBSERVADORES DE LA ONU

   Por otra parte, un diplomático occidental ha revelado que responsables de la ONU van a viajar a Damasco para discutir el modo de romper el 'impás' sobre el acceso del equipo de investigación de Naciones Unidas sobre el uso de armas químicas, que aún no ha podido visitar Siria.

   Hasta ahora, el inspector jefe del equipo de la ONU para investigar el uso de armamento químico, Ake Sellstrom, no ha viajado a Siria debido a disputas diplomáticas sobre el alcance del acceso que tendrá allí.

   El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, quiere que Sellstrom tenga acceso sin restricciones para investigar todos los ataques creíbles con armamento químico, mientras que el Gobierno sirio quiere que los expertos de la ONU se limiten a investigar el suceso del 19 de marzo. Esta desavenencia ha demorado el acceso del equipo de inspección.

   El embajador sirio ante la ONU, Bashar Jaafari, dijo el lunes que su Gobierno había invitado a Sellstrom y a la jefa de desarme de la ONU, Angela Kane, a Damasco para discutir sobre las alegaciones de uso de armamento prohibido en Siria.

   De acuerdo con el diplomático occidental, Sellstrom y Kane van a aceptar la invitación y viajarán próximamente a Damasco para tratar de desbloquear el trabajo del grupo de investigación de la ONU.

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