MADRID, 28 Dic. (EUROPA PRESS) -
Sipan Hemo, comandante de la principal milicia kurda siria, las Unidades de Protección Popular (YPG), ha asegurado este miércoles que el Gobierno de Rusia ha prometido que representantes de la región autónoma kurda declarada en el norte del país árabe participarán en el foro convocado para enero en Sochi.
"Rusia ha dicho que considera a los kurdos como parte fundamental de Siria y que no ve ninguna razón para una crisis o problemas debido a la participación kurda", ha dicho, según ha informado el portal kurdo de noticias ANF.
"Esa es la dirección de las promesas que ha hecho (Rusia)", ha señalado, detallando que en las conversaciones participarán 155 representantes de la administración autónoma kurda.
Así, Hemo ha advertido de que "Turquía está intentando sabotear el encuentro", añadiendo que "Turquía ha puesto como condición para su participación que los kurdos no participan". "Usan la participación kurda como excusa", ha lamentado.
"No puedo saber si habrá cambios en el futuro, pero lo digo desde el principio: la reunión en Sochi no es totalmente realista a la hora de abordar los asuntos desde una perspectiva fundamental para resolver algo", ha advertido.
Sin embargo, ha reconocido que "ahora todo el mundo dice que 2018 será el año en el que la guerra termine y en el que los proyectos políticos sean planteados". "Esa será la naturaleza de la discusión", ha subrayado.
En este sentido, el comandante de las YPG ha valorado que "la guerra continuará", argumentando que "las batallas entre los grupos en conflicto continuarán". "Habrá discusiones políticas en 2018, pero creo que las discusiones militares serán más importantes", ha sostenido.
Hemo ha resaltado que la milicia kurda --integrada en las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), que cuentan con el respaldo de la coalición que encabeza Estados Unidos contra el grupo yihadista Estado Islámico-- ha sido "totalmente exitosa" en sus batallas en 2017.
En esta línea, ha dado las gracias a la coalición y a las fuerzas de Rusia por su papel en el conflicto, reconociendo que "han ayudado" pero apuntando que las YPG "no están en deuda con nadie ni bajo control de nadie".
"Llevamos a cabo nuestra lucha por el pueblo kurdo y por todos los pueblos de Siria. En este marco, con el avance de nuestra lucha hemos llamado la atención de grandes potencias internacionales que han colaborado con nosotros", ha explicado.
Hemo ha dicho además que "en los próximos años, son necesarias mayores precauciones con métodos más amplios para lograr los resultados necesarios en el marco político y en la mesa de negociaciones".
Por último, ha criticado a Turquía por sus operaciones militares en Siria, asegurando que "las fuerzas de la coalición han visto por sí mismas cómo otros intentaron impedir que las YPG lucharan contra Estado Islámico" y recalcando que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, "ha fracasado en sus intentos".
Hasta la fecha, los grupos kurdos no han participado en ninguna de las rondas de negociaciones de paz para Siria, a pesar de que controlan y administran más de una cuarta parte del territorio.
Recientemente, el presidente sirio, Bashar al Assad, tildó a las YPG de "traidores" por su colaboración con Estados Unidos en su lucha contra Estado Islámico, recalcando que "todos los que trabajan bajo el mando de un país extranjero en su propio país y contra su Ejército y su pueblo son traidores".
Previamente, el mandatario sirio había señalado que la localidad de Raqqa, anteriormente considerada como 'capital' del 'califato' de Estado Islámico en Siria, no estaría liberada hasta quedar bajo control del Ejército. Las FDS se hicieron con el control de la ciudad en octubre tras derrotar a los yihadistas.
Las declaraciones de Al Assad supusieron un giro respecto a las formuladas poco antes por el ministro de Exteriores sirio, Walid al Moallem, quien aseguró que una mayor autonomía a los kurdos en el país "es negociable", añadiendo que el asunto puede ser abordado una vez terminen los combates contra Estado Islámico.
LAS CONVERSACIONES DE SOCHI
El futuro de las conversaciones de Sochi está en duda, debido a que cerca de 40 grupos rebeldes anunciaron recientemente que no acudirán a la convocatoria, criticando duramente a Moscú por su apoyo al presidente sirio.
"Rusia no ha contribuido ni un poco a aliviar el sufrimiento de los sirios y no ha presionado al régimen del que dice ser garante para que avance en ningún camino real hacia una solución", indicaron en su comunicado.
"Rusia es un país agresor que ha cometido crímenes de guerra contra los sirios (...) Ha permanecido junto al régimen en el plano militar y le ha defendido políticamente durante siete años impidiendo la condena de Naciones Unidas del régimen de Al Assad", agregaron.
Entre los firmantes del comunicado figuran algunos grupos armados que han participado en rondas previas del proceso de paz en Ginebra.
Además, Erdogan ha tildado este mismo miércoles a Al Assad de "terrorista", añadiendo que las conversaciones de paz no pueden continuar con él en la Presidencia siria.
A pesar de sus diferencias con Rusia e Irán, Turquía ha trabajado con estos dos países en la búsqueda de una solución para la guerra de Siria. Los tres países llegaron a un acuerdo para crear zonas de distensión en Siria para reducir los combates entre los rebeldes y las fuerzas del Gobierno en la provincia de Idlib.
En octubre, el presidente ruso, Vladimir Putin, anunció la iniciativa de convocar un congreso de diálogo entre sirios para el 18 de noviembre en Sochi pero, posteriormente, el foro fue aplazado sin fecha, hasta que se anunció que se celebraría a principios de 2018.
El viernes, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Kazajistán --que acoge el proceso de conversaciones de Astaná-- anunció que el Congreso del Diálogo Nacional Sirio se celebrará el 29 y el 30 de enero en Sochi.
La última ronda de conversaciones en Astaná, que arrancó la semana pasada, llegó después de que el 1 de diciembre el Gobierno sirio decidiera retirarse de la mesa de diálogo en el marco del proceso de paz en Ginebra, tras exigir a la oposición que retire la exigencia de que Al Assad no forme parte de la transición política tras el final de la guerra.
Pese a ello, Naciones Unidas espera convocar en la segunda mitad del mes de enero la próxima ronda de conversaciones de paz, que sería ya la novena que tiene lugar en la ciudad suiza de Ginebra.
