TEHERÁN, 18 Sep. (Reuters/EP) -
A pesar de los rumores de su liberación, las autoridades iraníes han condenado a Shiva Nazar Ahari, una activista pro Derechos Humanos de 26 años, a seis años de cárcel por propagandismo, confabulación para cometer crímenes contra el Estado y 'mohareb', o guerra contra Dios, un crimen este castigado con la pena capital, según la sharia que rige en la República Islámica.
Sin embargo, el pasado lunes el diario 'Arman' informó de que Ahari había sido puesta en libertad bajo fianza de 500.000 dólares, desde que varios defensores de los Derechos Humanos, intelectuales y periodistas exigieran su liberación.
El abogado defensor de la joven, Mohamad Sharif, asegura que Ahari tendrá asimismo que pagar una multa de 400 dólares como alternativa a recibir los 74 latigazos. En este sentido, Sharif insiste en que apelará la decisión del juez. "No existen bases legales para estos cargos", asegura en declaraciones recogidas por la agencia semioficial iraní ILNA.
Por otro lado, el sitio web de la oposición iraní Kaleme informa de que la activista ya ha pasado más de 100 días de confinamiento en solitario.
Ahari fue arrestada en diciembre cuando se dirigía al funeral del gran ayatolá Hosein Ali Montazeri, líder espiritual del movimiento verde, principal oposición al presidente iraní Mahmud Ahmadineyad en las convulsas elecciones de junio.
Anteriormente, la activista fue detenida poco después de dichos comicios y puesta en libertad tres meses después de su encarcelamiento en la prisión de Evin, en capital iraní, donde decenas de activistas y periodistas continúan encerrados.