LONDRES, 4 Dic. (Reuters/EP) -
Un líder maoísta, Aravindan Balakrishnan, ha sido condenado este viernes por violar y golpear a sus seguidoras, además de mantener a su hija encerrada durante más de 30 años en distintas casas de Londres.
Balakrishnan, de 75 años, conocido como Camarada Bala ha sido sentenciado por la crueldad descargada contra su hija y por retenerla, así como por violar, agredir sexualmente y causar lesiones corporales a otras dos mujeres, ahora de 64 años.
El líder, que niega los cargos, usó la degradación sexual y la violencia física y sexual para mantener a las mujeres bajo su control, convirtiendo su comuna basada en enseñanzas comunistas en un culto a su persona. La Fiscalía ha asegurado que los miembros de la secta le consideraban un dios.
"Resulta extraordinario que Balakrishnan pudiera liderar con tal control a tanta gente", ha asegurado el inspector jefe Tom Manson, en un comunicado tras el veredicto. "Sin embargo, todas la víctimas nos han contado con gran detalle que realmente creían sus declaraciones de poder y grandiosidad y sus amenazas", ha añadido.
"NADIE SABÍA QUE EXISTÍA"
Su hija, que tuvo con una de las mujeres del colectivo, fue acosada y golpeada. Apenas le permitía salir de casa y nunca fue a la escuela, jugó con amigos o visitó al doctor, ha explicado el Tribunal de Southwark en Londres. No supo quiénes eran sus padres, solo se enteró de la identidad de su madre cuando esta murió, ella solo tenía 14 años. Su familia no sabía que existía.
Cuando escapó de su padre hace dos años, después de que un miembro contactara con una ONG y con la Policía porque se puso muy enferma, tenía 30 años, padecía diabetes y trastorno de estrés postraumático. La mujer era incapaz de desempeñar las tareas diarias o de cruzar una carretera por sí sola.
"No hay palabras para expresar el dolor que Bala y el colectivo me causaron. Fui acosada, atormentada, humillada, aislada y degradada", ha comentado la hija, que aún se recupera del trastorno, en un comunicado entregado al tribunal. "He vivido en constante miedo y fui privada de una vida normal. No era una persona, nadie sabía que existía", ha añadido.
El tribunal ha oído lo que escribió en su diario, incluidas las habituales palizas. Los fiscales han dicho que cuando era una niña se sentía tan sola que empezó a hablarle al váter y a los grifos.
INSTITUTO DE LOS TRABAJADORES
Balakrishnan lideró un grupo comunista en el sur de Londres en la década de 1970 llamado el Instituto de los Trabajadores, que atraía a sus seguidores con el plan de una revolución y de derrocar lo que él consideraba como el fascismo estatal de Reino Unido.
A los miembros del colectivo solo les permitía reconocer su autoridad y la del fundador de la China moderna, Mao Tse Tung, pero con el tiempo el número de seguidores decayó, obligó a que los hombres se fuera y adoctrinó hasta tal punto a las mujeres que creían que era todopoderoso.
Las amenazó con una supuesta máquina de control mental llamada "Jackie", el acrónimo de Jehová, Alá, Cristo, Krishna y el líder espiritual conocido como Inmortal Easwaran. Asimismo, no permitía a las mujeres tener amigos ni vida social y cerraba siempre con llave la casa en la que vivían, según él, para mantenerlas alejadas de agentes fascistas.
