LONDRES, 11 Oct. (Reuters/EP) -
El primer ministro británico, David Cameron, admitió este lunes que la cooperante británica Linda Norgrove, fallecida el pasado viernes durante una misión de rescate para poner fin a su secuestro, pudo morir a causa de una granada de las fuerzas de la coalición.
"Las pruebas, y las subsiguientes entrevistas con el personal implicado, dan a entender que Linda pudo morir como consecuencia de una granada detonada por las fuerzas operativas durante el asalto", declaró Cameron en rueda de prensa.
El primer ministro añadió que asumía plenamente su responsabilidad por autorizar la operación de rescate de Linda Norgrove, que trabajaba para un grupo de ayuda humanitaria estadounidense y que había sido secuestrada el pasado 26 de septiembre.
