SEUL, 15 Ago. (Reuters/EP) -
Corea del Norte ha exigido este sábado al Gobierno surcoreano que detenga las emisiones de propaganda anti norcoreana a través de altavoces situados a lo largo de la frontera, amenazando con una acción militar como posible represalia, un día después de negar las acusaciones de Seúl de hablar colocado las minas terrestres que hirieron recientemente a dos soldados surcoreanos en la zona desmilitarizada.
Este tipo de emisiones no habían sido retomadas por Corea del Sur desde el año 2004, lo que pone de manifiesto la escalada de tensión en la península coreana, que se ha visto agravada (además de por la explosión de estas minas terrestres) por el inminente reinicio de los ejercicios militares conjuntos anuales que realizan soldados de Estados Unidos y Corea del Sur.
"La reanudación de estas transmisiones es una declaración directa de guerra contra la República Popular Democrática de Corea", ha dicho el Ejército norcoreano a través de un comunicado publicado por la agencia de noticias oficial, KCNA.
Por su parte, la presidenta de Corea del Sur, Park Geun Hye, ha advertido de que el Gobierno surcoreano "responderá rotundamente a cualquier provocación norcoreana". En este sentido, añade que las provocaciones y amenazas (de Corea del Norte) sólo darán como resultado el aislamiento y destrucción.
