La crisis en Timor hace que Xanana retire todas las competencias de seguridad al Gobierno

Actualizado: jueves, 25 mayo 2006 21:04


LISBOA, 25 May. (EUROPA PRESS/Patricia Ferro) -

La crisis militar y política se agrava en Timor Oriental y después de la solicitud de ayuda internacional de ayer, hoy el presidente, Xanana Gusmao, tuvo que volver a intervenir y retiró todas las competencias en materia de seguridad al Gobierno de Mari Alkatiri, tras una nueva jornada de violencia entre miembros rebeldes de las Fuerzas Armadas y la Policía en Dili, que causaron unos diez muertos y decenas de heridos.

El clima de inseguridad que desde hace meses vive la joven democracia timorense, debido a los incidentes protagonizados por un grupo de soldados que fueron expulsados del Ejército y las fuerzas del orden, ha alcanzado en los últimos días su punto más álgido con los ataques a las Fuerzas Armadas que ya han causado al menos 13 víctimas mortales, tres ayer y 10 en la jornada de hoy.

Esa situación de pánico e inseguridad que vive la población en las calles del país y en particular en las de la capital, Dili, y que pone en peligro la estabilidad democrática del Gobierno constitucional del país, llevó ayer al presidente Xanana Gusmao a pedir a Portugal, Australia, Nueva Zelanda y Malasia, el envío de fuerzas militares y policiales para ayudar a restaurar el orden público.

Aunque el miércoles el primer ministro Mari Alkatiri aseguraba que "todo estaba controlado" hoy se han vuelto a repetir los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los militares rebeldes que fueron expulsados del Ejército tras protagonizar una huelga.

RETIRADA DE COMPETENCIAS AL GOBIERNO

Ante esta situación Xanana Gusmao, presidente de la República y Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas, ha retirado todas las competencias en materia de seguridad al Gobierno, un acto que inicialmente fue calificado por el primer ministro de "inconstitucional", porque según explicó las competencias que le confiere la Constitución solamente "pueden ser retiradas si hay una petición del Parlamento y se implanta el estado de sitio" .

Aunque el enfrentamiento inicial se ha ido suavizando, el propio ministro de Exteriores, Ramos Horta, reconoció que la decisión del Jefe del Estado "no es inconstitucional" y el presidente pidió al Gobierno "coordinación" para trabajar juntos. El Ejecutivo respondió que "naturalmente" la convivencia con esta nueva situación no será fácil.

Fuentes del gabinete de la Presidencia explicaron que el motivo de la decisión de Gusmao de asumir todas las competencias en materia de seguridad, es "la deterioración de la seguridad del país" y reconocieron que el presidente está abierto a todas las opciones, incluida la declaración del estado de sitio en Timor Oriental.

Por otro lado el primer ministro de Timor consideró que las acciones que se vienen arrastrando desde hace meses en Timor no son más que un intento de golpe de Estado. "Dije el 28 de abril, que había un intento de crear un golpe constitucional, hoy sé que hay un intento de golpe contra el Gobierno". "Estoy convencido de que es un intento, pero ya ha fracasado", afirmó.

En su opinión, "la situación ya se está controlando, las fuerzas internacionales empiezan a llegar y por tanto el intento ya fracasó".

Además Mari Alkatiri considera que las Fuerzas de Defensa de Timor (Falintil) continúan leales al Ejecutivo, pero que no ocurre lo mismo con la Policía.

La ex colonia portuguesa se convirtió en un país independiente en 2002, después de 24 años de brutal ocupación indonesia y de una sangrienta represión que dejó miles de muertos tras el referéndum celebrado en agosto de 1999 sobre su independencia.