Crónica EEUU.- Clinton se resiste a abandonar la lucha mientras Obama comienza a unificar el partido Demócrata

Actualizado: sábado, 10 mayo 2008 14:09

El 3 de junio emerge como posible fecha definitiva para confirmar al nominado presidencial antes de la Convención de Denver.

MADRID, 10 May. (EUROPA PRESS) -

Los candidatos demócratas a la Presidencia estadounidense han repartido sus victorias en últimas primarias de Indiana y Carolina del Norte, pero la sensación general que predomina entre las filas es que Barack Obama va a hacerse con la nominación final. Pruebas de ello son, sobre todo, la extraordinaria ovación recibida por el senador por Illinois en la Cámara de Representantes; y la declaración realizada por el jefe de campaña de Clinton, Terry McAuliffe, en la que anticipó el fin de la carrera a la nominación el próximo 3 de junio, después de las primarias de Montana y Dakota del Sur, para llegar a la Convención Nacional Demócrata de agosto, en Denver, con un candidato ya decidido.

La batalla dialéctica entre Obama y Clinton ha pasado a un segundo plano. El senador ya ha dejado en manos de la senadora y rival su decisión de abandonar la carrera por la Presidencia. Ahora su objetivo es John McCain, el candidato presidencial republicano, al que piensa enfrentarse con el respaldo total del partido Demócrata. Mientras Obama recibía el cariño de los representantes en la Cámara baja del Congreso, su equipo se ponía manos a la obra para asegurar el apoyo de los mecenas más indecisos, así como de los Superdelegados --con capacidad para votar a favor de cualquier candidato--.

Si hace unas semanas seguían incapaces de apostar por uno de los dos candidatos, la creciente inercia política favorable al senador podría inclinarles a garantizar su apoyo en los próximos días, más que nada porque lo último que desean es convertirse en un factor decisivo en la nominación final.

Precisamente ayer obtuvo más apoyo del líder del partido y ganó elogios de su antiguo rival John Edwards, ganando impulso en su intento por lograr la nominación para las elecciones presidenciales que se celebrarán en noviembre.

Edwards, que en enero abandonó la campaña presidencial, dijo que Obama podría unir al Partido Demócrata tras una dura batalla por la nominación con su rival Hillary Clinton, y que podría derrotar al republicano John McCain en la elección de noviembre.

La guinda del pastel será la de Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara que ya ha mantenido un buen número de conversaciones telefónicas con Obama para consultar su futuro proyecto político. La senadora, que se sepa, no ha recibido noticias por parte de Pelosi, que al igual que sus compañeros de partido, prefiere esperar a ver qué decide Clinton para evitar presionarla públicamente para que abandone la carrera presidencial, y ahorrarse una desagradable impresión de cara a sus votantes.

CUATRO OPCIONES

Para Clinton se abre ahora un abanico de opciones sobre la forma en la que anunciaría su retirada de la carrera. La más cómoda para todos es el abandono inmediato de la senadora, algo que podría suceder según el equipo de Obama tras las primarias del 20 de mayo en Kentucky y Oregon. Con un triunfo en este último estado, muchos especulan con la posibilidad de que el senador proclame por primera vez que cuenta con una mayoría de delegados, aunque al equipo de Clinton no le salen estas cuentas.

El peor escenario posible es que a la senadora se le ocurra continuar con su campaña hasta la Convención de agosto, argumentando que la dinámica de enfrentamientos con Obama es perfecta para fortalecer el Partido.

Ninguna de estas dos opciones parece probable, ya que la senadora ha prometido apoyar a Obama, unificar el Partido y derrotar a McCain si el triunfo del senador se hace evidente. Este caso si que parece posible en la tercera opción: el final de la carrera el próximo 3 de junio, tras las primarias, cuando Obama podría finalmente asegurar el apoyo de los superdelegados restantes y declarar su victoria antes de la Convención de Denver.

La cuarta posibilidad es que Clinton abandone la carrera por falta de fondos. En estos momentos, su campaña acumula una deuda que ronda los 10 millones de dólares. Nadie quiere pensar demasiado en esa opción: en el Partido Demócrata, lo importante ahora mismo es afrontar la guerra de desgaste que se prepara para este verano con un partido unido. Como señaló McAuliffe, "tras el 3 de junio, todo se acaba", en declaraciones a la cadena NBC; unos comentarios compartidos por otros aliados de Clinton, como la representante por Nueva York, Nita M. Lowley, que solcitó a la senadora que "reevalúe su postura tras la temporada de primarias", según recoge el diario estadounidense 'The Washington Post'.

A POR EL PARTIDO

Obama ejerce ya de candidato demócrata, y prueba de ello es que está dispuesto a enfrentarse a McCain cada vez que el nominado republicano abre la boca, incluso en materia de política exterior, como cuando el senador por Arizona especuló en la cadena CNN que el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), considerado como organización terrorista por el Gobierno estadounidense no tendría inconveniente en votar por su rival demócrata.

En respuesta, Obama le acusó directamente de "difamación" y de "chochear", en unos comentarios relativos a la edad de su rival (71 años). Uno de los principales oficiales de la campaña del senador, Mark Salter, acusó a Obama de emplear esta última expresión "con mala idea" con intención "no particularmente inteligente" de "despertar cuestiones sobre la edad del candidato, al más puro estilo Obama".

Mientras tanto, el senador seguía recabando apoyos por parte de los superdelegados, demócratas electos y miembros del partido. Tanto Rick Larsen (Washington) como Brad Miller (Carolina del Norte) se han comprometido a prestar su apoyo a Obama, sirviendo de avanzadilla para el resto de superdelegados que podrían anunciar su apoyo público al precandidato en los próximos días, según el diario estadounidense 'The New York Times'.

"Creo que se (Obama) siente cómodo y confiado; y la verdad es que debería sentirse así", declaró el representante por Colorado, Ed Perlmutter. "Mis colegas están comenzando a verle como el candidato. El consenso es que él es el nominado", añadió.