Crónica Irak.- Un campo de refugiados en Nayaf no admite más ocupantes, exponiendo a la violencia a cientos de iraquíes

La cantidad de propiedades privadas en la zona impide la apertura de más campamentos, pero el Gobierno promete que lo seguirá intentando

Europa Press Internacional
Actualizado: jueves, 2 agosto 2007 14:15

BAGDAD, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -

Un campamento de refugiados internos situado en las afueras de la ciudad iraquí de Nayaf ha cerrado sus puertas a nuevos ocupantes, por lo que cientos de iraquíes se exponen a la violencia y otros se han visto obligados a huir hacia provincias vecinas para buscar algún refugio.

Varias familias que intentaron entrar en el campo de Al Manathera explicaron a la agencia de noticias de Naciones Unidas, IRIN, que estaban buscando desesperadamente un lugar para quedarse, ya que sus hijos se estaban poniendo enfermos por el calor y que no tienen comida ni refugio.

"Hemos estado intentando entrar en el campamento de Nayaf durante los últimos cinco días, pero nadie nos ha ofrecido ayuda y mis dos hijos pequeños están enfermando", indicó Um Abir, madre de cuatro hijos, quien tuvo que huir recientemente de Bagdad debido a la violencia.

"Es duro para nosotros ver a gente recibiendo asistencia completa dentro de los campamentos mientras nosotros nos quedamos fuera hambrientos, agotados y sucios. Alguien debería cuidar de nosotros antes de que nos disparen o muramos por este terrible calor, porque no tenemos ningún sitio donde refugiarnos y tenemos que cubrir nuestras cabezas con periódicos", añadió.

Sin embargo, el responsable de prensa del Gobierno de Nayaf, Muthana Ali Zeid, subrayó que no se pueden permitir proporcionar más asistencia a los iraquíes que están llegando estos días. "Muchos campamentos están completamente llenos y, si permitimos entrar a más familias, los campos perderán las ayudas que ahora tienen", señaló.

El campamento de Al Manathera es una vieja fábrica cerca de la ciudad de Abu Skhear Silo, a aproximadamente 18 kilómetros al sur de Nayaf. Está situado a un kilómetro de la principal carretera que une Al Manathera con Nayaf.

DEFICIENCIAS EN EL CAMPO

El Ministerio de Desplazados y Migración levantó el campo el pasado mes de enero en cooperación con la Media Luna Roja iraquí para albergar a las familias que habían estado ocupando asentamientos que luego fueron demolidos. Actualmente viven en él 230 familias (unas 1.150 personas).

Según explicó Zeid, la nueva valla de seguridad que se ha colocado alrededor del campamento hace que sea casi imposible entrar en él. "Entendemos que la gente necesite salvar sus vidas, pero también necesitamos que se den cuenta de que demasiadas familias es incluso peor. No podemos dejar morir a más niños en el campamento. Si entra más gente, las posibilidades de propagación de enfermedades será mayor", afirmó.

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) informó a mediados del pasado mes que tres niños de edades comprendidas entre 1 y 3 años murieron dentro del campamento a causa de las altas temperaturas, y el riesgo de deshidratación va en aumento.

Anita Raman, de la delegación de ACNUR en Irak, manifestó que Al Manathera carece de sistemas de refrigeración y servicios médicos, y que los campos de este tipo están en una difícil situación económica mientras que hay pocos empleos que ofrecer.

DIFICULTADES PARA NUEVAS INSTALACIONES

El Ministerio de Desplazados y Migración indicó que está intentando levantar más campamentos para refugiados internos cerca del de Al Manathera, pero apuntó que la mayor parte de las tierras de los alrededores son de propiedad privada, cuyos dueños no están dispuestos a permitir que otros las utilicen.

"Estamos intentando que los propietarios de las inmediaciones estén de acuerdo en permitir la construcción de nuevos campos, pero desafortunadamente algunos se oponen a esta idea alegando que afectará a su agricultura y a sus condiciones de vida", afirmó Dina Yousef, una alta funcionaria del Ministerio.

Según datos del Gobierno iraquí, ACNUR y la Organización Internacional de la Migración (OIM), hay aproximadamente 2,2 millones de desplazados internos en Irak, de los cuales poco más de un millón tuvieron que abandonar sus hogares en los últimos 16 meses. La Administración de Nayaf ofrece atención a 53.970 personas.

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