Crónica R.Unido.- Brown baraja ampliar la intensidad de la remodelación tras confirmar su salida la ministra de Interior

Actualizado: martes, 2 junio 2009 23:20

Jacqui Smith es la víctima de mayor peso del escándalo de los gastos, pero había anunciado su intención de renunciar hace meses

LONDRES, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro británico, Gordon Brown, baraja ampliar el calado de la remodelación de Gabinete que prevé anunciar tras las elecciones europeas y locales que en Reino Unido se celebran el jueves, después de que trascendiese que la titular de Interior, Jacqui Smith, una de las bajas que se daban por seguras, ratificó su intención de abandonar el Gobierno debido a la erosión que le ha supuesto el escándalo de los gastos.

En la considerada semana crucial del mandato del que este mismo mes se cumplen dos años, cuando asumió el testigo de Tony Blair, Brown ha visto cómo la filtración de la renuncia de Smith ha sacudido las especulaciones sobre la inminente reestructuración de su Gobierno, confirmada por él mismo este martes, aunque sin precisar unos movimientos que, finalmente, podrían darse a conocer el lunes, tres días después del plazo que en principio había barajado el primer ministro.

La de Smith representa la renuncia de más peso registrada hasta ahora como consecuencia de la tormenta generada por la difusión de los gastos de los diputados, si bien la erosión de su imagen procede de antes de que el pasado 8 de mayo el diario 'Daily Telegraph' iniciase la publicación de una serie que ha agitado el panorama político de las islas y que ha afectado severamente a otros destacados miembros del Ejecutivo, como el propio ministro del Tesoro, Alistair Darling.

La trascendencia de las dos películas pornográficas pagadas por su esposo a cuenta de los permisos parlamentarios de la ministra, así como el haber declarado como residencia la vivienda de su hermana en Londres habían colocado a Smith en el centro de una polémica que llevó a dar por segura su salida del Gobierno una vez Brown consumase una remodelación con la que aspira a recuperar pulso cuando resta un año justo para la teórica celebración de las generales.

Sin embargo, la titular del Interior ya habría transmitido al líder su intención de abandonar hace dos meses por motivos familiares, cuando se vio sacudida por el escándalo de su marido, y si bien se asumía como una de las bajas seguras de la inminente reestructuración, la confirmación anunciada inicialmente este martes por el canal Sky News sacudió los tiempos con los que Brown aspiraba a manejar siete días decisivos para su liderazgo.

INTENSA REMODELACIÓN

En cualquier caso, la baja voluntaria de Smith abre campo para una mayor intensidad de cambios e, incluso, podría facilitar una recolocación digna para el ministro del Tesoro, Alistair Darling, tradicional aliado de Brown que no sólo se ha visto severamente afectado por el escándalo de los gastos, sino que llevaba viendo su continuidad en juego debido a la falta de agresividad en la respuesta a la oposición que se le atribuye en un contexto de crisis y precampaña como el actual.

Aunque en principio el mandatario aspiraba a dar a conocer la nueva composición de su equipo el próximo viernes, una vez se vayan conociendo los resultados de las locales en las que se prevé una debacle para el Laborismo, finalmente parece haber decidido retrasar el anuncio hasta el lunes, a pesar de que para entonces ya se habrán conocido los resultados de las europeas, en las que su partido también teme un saldo devastador que podría llevarlos hasta el cuarto puesto, con tan sólo el 16 por ciento de los votos, por detrás incluso del Partido de la Independencia de Reino Unido (UKIP, en sus siglas en inglés).

Asimismo, Brown cuenta con otra baza para recuperar primero pulso entre los suyos y, posteriormente, intentar devolver ilusión a su proyecto, a partir de la reforma integral de la estructura política que prevé presentar en breve con apuestas retrasadas durante años y una "limpieza" integral del sistema que permita recuperar la confianza tras el escándalo generado por la difusión de los gastos de los diputados.

RECOLOCACIONES

Sin embargo, antes el mandatario deberá resolver una remodelación que todavía no estaría cerrada, sobre todo debido a los efectos que las últimas polémicas de gastos en torno a Darling han supuesto para su imagen. Aunque el ministro del Tesoro no ha sido cuestionado de manera especial por su gestión de la crisis económica, finalmente podría verse castigado por los pagos simultáneos que recibió en dos viviendas y pese, incluso, a que ha pedido reiteradamente disculpas por su "error" y se ha comprometido a reabonar una cantidad que no llega a las 700 libras.

En cualquier caso, su lealtad a Brown podría otorgarle finalmente la cartera de Interior que Smith deja vacante, mientras que para su puesto parece seguir bien posicionado el titular de Infancia, Ed Balls, considerado principal aliado político del primer ministro, si bien con numerosos enemigos en el partido, especialmente entre los considerados 'blairistas' lo que podría agravar las divisiones.

Además, durante la década de Brown al frente del Tesoro Balls fue su principal asesor y ministro para la City, lo que podría ofrecer a la oposición facilidades a la hora de cuestionar la idoneidad de encomendar la superación de la recesión a quien durante una década permitió la laxitud del sistema que, al quebrar el pasado año, condujo al país en su conjunto a la severa crisis económica en la que se halla sumido.

Por ello, otros nombres que suenan como canciller de Exchequer son el del actual titular de Negocios y antaño rival político de Brown, Peter Mandelson, precisamente la sorpresa de la única remodelación que acometió hasta ahora, el pasado octubre. Sin embargo, Mandelson ha expresado siempre su interés por convertirse en ministro de Exteriores como su abuelo, un puesto actualmente desempeñado por David Miliband, uno de los protagonistas de los supuestos movimientos para relevar a Brown el último verano y quien hoy mismo expresó su deseo de permanecer en la Foreign Office.

ÚLTIMOS RESORTES

En cualquier caso, la reestructuración y las reformas integrales continúan siendo los dos últimos resortes de un primer ministro que hoy nuevamente confirmó su intención de mantenerse en un cargo en el que sus propios compañeros de filas consideran que hace más daño a las posibilidades laboristas en las generales y que ha reavivado las especulaciones acerca de un hipotético asalto al poder en caso de una debacle en los comicios del jueves.

Sin embargo, por el momento las posibilidades de descabezamiento del líder parecen controladas, especialmente por el temor a cómo se traduciría en las urnas un relevo precipitado e, incluso, por las reticencias de potenciales sucesores a tomar las riendas en un período de incertidumbre y derrota probable como a la que parece abocado el Laborismo.

Con todo, las voces que encumbran al actual titular de Sanidad, Alan Johnson, como candidato de peso han aumentado en foros laboristas y en los propios medios británicos, especialmente después de las recientes apelaciones de este antiguo cartero a una reforma electoral, interpretadas por muchos como un posicionamiento como nuevo líder una vez apartado a Brown, ya sea por decisión propia o por los votantes.