Crónica Serbia.- Milosevic es enterrado en su ciudad natal sin sus familiares más directos y sin honores de Estado

Actualizado: sábado, 18 marzo 2006 22:28

Más de 50.000 personas rinden un último homenaje a su otrora líder en el centro de Belgrado

POZAREVAC (SERBIA Y MONTENEGRO), 18 Mar. (EP/AP) -

El ex presidente yugoslavo Slobodan Milosevic fue sepultado esta tarde junto a su árbol favorito en el patio trasero de su casa de Pozarevac. El entierro, al que no asistió ninguno de sus familiares más directos y sin honores de Estado, se produjo después de que decenas de miles de serbios ultranacionalistas le dedicaran una cálida despedida en Belgrado.

Mientras caía una gélida lluvia, el ataúd del ex líder serbio, que falleció hace una semana en su celda del Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY), descendió envuelto en la bandera serbia hasta el doble nicho donde descansarán sus restos. En su lápida de mármol aparecían grabados su nombre y sus fechas de nacimiento y muerte: 1941-2006.

La tumba, emplazada en medio de una alfombra cuadrada de color rojo que estaba enmarada por varios postes de bronce que sostenían sogas de terciopelo rojo, era doble, ya que se ha reservado un nicho a su viuda, Mirjana Markovic, quien ha manifestado su intención de unirse a Milosevic cuando ella muera. El nombre de Mirjana también fue grabado en letras cirílicas sobre la lápida.

Ningún familiar directo de Milosevic asistió a su entierro. El vicepresidente del Partido Socialista de Serbia (SPS), Milorad Vucelic, argumentó que la familia no pudo acudir "debido a las contradictorias declaraciones de las autoridades sobre el tema de la seguridad, especialmente de su viuda, quien recibió amenazas y chantajes".

En una carta leída en voz alta junto a la tumba, Markovic, que vive en Moscú, decía: "Has regresado a tu hogar para descansar en el sitio que más amabas". Se dice que junto al árbol donde hoy ha sido enterrado, Milosevic besó por primera vez a su mujer.

"Perdiste la vida luchando por causas nobles. Fuiste asesinado por villanos. Pero sé que vivirás para siempre para todos aquellos que desean vivir como seres humanos", agregaba su misiva. Markovic, autoexiliada en la capital rusa con su hijo Marko, se enfrenta en Serbia a acusaciones de abuso de poder durante el Gobierno de trece años de Milosevic.

También se procedió a la lectura de otra carta de Marko. En ella, mostraba su confianza en que la desaparición del ex presidente sirva para que "el humillado pueblo serbio" siente cabeza. "Morir por el país de uno significa vivir para siempre", señaló. Ningún sacerdote ofició el entierro ya que Milosevic era un ateo declarado.

MULTITUDINARIA DESPEDIDA EN BELGRADO

Horas antes, más de 50.000 simpatizantes de Milosevic --la mayoría traídos por el Partido Socialista Serbio (SPS) desde Bosnia, Croacia y Kosovo, donde el ex presidente inició las guerras que provocaron la sangrienta división de Yugoslavia en la década de 1990-- abarrotaron una plaza frente al edificio del Parlamento en Belgrado, para dar el último adiós al otrora líder.

"Slobo es un héroe y los héroes nunca mueren", rezaba un cartel en medio de la multitud. Unos lloraban, otros corearon "¡Slobo el serbio!". Asimismo, se podían ver banderas serbias, pancartas del SPS y retratos de Milosevic, pero también de los ex líderes serbobosnios Radovan Karadzic y Ratko Mladic, los presuntos criminales de guerra más buscados por el TPIY.

Mientras, unos 2.000 opositores a Milosevic se concentraron en la Plaza de la República, en el centro de Belgrado, para protestar por lo que consideraron un intento de dar a sus exequias la apariencia de funeral de Estado, un rango que las autoridades serbias se negaron a conceder. Los opositores se congregaron después de que circulara masivamente por teléfono móvil un mensaje de texto en el que se anunciaba el acto y se señalaba: " Milosevic nunca vuelve".

Los manifestantes, en su mayoría jóvenes, agitaron globos de colores, silbaron, bailaron y gritaron: "¡Se ha ido!". También se quemó una foto de Milosevic y se registró una escaramuza con una decena de simpatizantes del ex líder serbobosnio Radovan Karadzic que trataron de boicotear el acto.

Asimismo, kosovares de origen albanés acudieron a los cementerios a rendir homenaje a la memoria de sus familiares que perecieron a manos de las fuerzas yugoslavas durante los años en que Milosevic estuvo al frente de la extinta Yugoslavia.

El féretro con el cuerpo del ex presidente yugoslavo fue trasladado a Pozarevac desde el Museo de la Revolución en Belgrado, donde permaneció en capilla ardiente durante tres días. Los organizadores aseguran que unas 70.000 personas pudieron verlo; sin embargo, la asistencia fue bastante menor a los cientos de miles que se preveían.

HACIA LA UE

El viceprimer ministro serbio, Miroljub Labus, advirtió hoy de que la república balcánica debía enterrar su sangriento pasado en común y decantarse por un sendero más brillante que le permitirá integrarse en la Unión Europea (UE).

"Es difícil mirar las imágenes de hoy la televisión serbia, nos conducen a los años 90 y plantean la pregunta obvia de si Serbia será capaz finalmente de desembarazarse de su herencia pasada", anotó en una entrevista al periódico 'Politika', en referencia a las miles de personas que han mostrado su apoyo a Milosevic.

"Espero sinceramente que el sueño de Milosevic para Serbia descanse junto a él", afirmó Labus, que urgió a los serbios a "pensar en la generación de mañana" y cumplir la responsabilidad de entregar a los fugitivos criminales de guerra que quedan al TPIY, en referencia a Karadzic y Mladic.

En su opinión, "el precio de la política destructiva de Milosevic ha sido enorme" y el país sigue pagando aún por ello. Finalmente, señaló que a pesar de la "credibilidad dañada" del TPIY, la cooperación de Serbia y Montenegro con él debe proseguir. "Serbia debe firmar un acuerdo con la Unión Europea", apostilló.

Milosevic murió el pasado sábado en su celda de la prisión del TPIY, en La Haya, que le estaba enjuiciando desde febrero de 2002 por su responsabilidad en los crímenes de guerra cometidos en Bosnia, Croacia y Kosovo. Milosevic fue presidente de Serbia y luego de Yugoslavia entre 1987 y 2000.

El presidente del TPIY, Fausto Pocar, aseguró ayer que la autopsia realizada a Milosevic no detectó ningún resto de veneno o medicinas en su cuerpo en un nivel de concentración que fuera "tóxico" o pudiera provocarle la muerte.