WASHINGTON, 16 Dic. (Reuters/EP) -
El debate por el uso de fármacos en la aplicación de la inyección letal ha contribuido a que el número de ejecuciones haya disminuido en Estados Unidos en 2015, según ha afirmado el Centro de Información de la Pena de Muerte.
El Centro de Información de la Pena de Muerte ha asegurado en un informe que 2015 ha sido el año en el que se ha registrado el menor número de ejecuciones desde 1991, en concreto 28. Este número ha disminuido desde el año 1999, cuando se produjeron 98 ejecuciones.
Seis estados del país han llevado a cabo ejecuciones en 2015 y solamente Texas, Misuri y Georgia han ejecutado a cinco o más personas durante este año. El descenso del número de ejecuciones se debe, según el centro, al debate abierto sobre el uso de fármacos en las inyecciones letales tras varias ejecuciones fallidas.
En junio, el Tribunal Supremo de Estados Unidos apoyó el procedimiento utilizado en las ejecuciones en el estado de Oklahoma. Tres presos condenados a muerte pusieron en duda el uso del sedante llamado midazolam, ya que afirmaban que no podría provocar una pérdida de conocimiento similar a la del coma, haciendo que los presos sufrieran un intenso dolor cuando se les administraban los medicamentos que causaban la muerte.
Antes de que el caso fuera resuelto, varios estados, incluyendo Florida, aplazaron las ejecuciones previstas. Florida ejecutó a dos presos en 2015, seis menos que en 2014. Algunos estados, entre ellos Texas y Arizona, también han tenido problemas al obtener los medicamentos necesarios para las ejecuciones.
El director de este centro, Robert Dunham, ha declarado que este debate "ha afectado claramente" al número de ejecuciones debido al caso que trató el Tribunal Supremo. Esta institución no se ha posicionado sobre la abolición de la pena de muerte aunque en ocasiones ha criticado el proceso.
DATOS ANUALES
El número de sentencias de muerte que se han firmado en 2015, 49, fue el menor que se ha registrado desde hace más de 40 años, según asegura el centro en el informe. La organización también afirma que alrededor de los dos tercios de las nuevas sentencias fueron firmadas en 17 condados, principalmente en California y Florida.
Un abogado de la Fundación de Justicia Criminal, Kent Scheidegger, que apoya la pena de muerte, ha asegurado que no confía en los datos que el centro ha registrado en 2015. "Dos factores en el descenso del número de sentencias de muerte son la caída del número de asesinatos y las decisiones más selectivas de los fiscales de solo pedir la pena de muerte para los peores asesinos", ha declarado.
