MADRID, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
La defensa de Juan Antonio Hernández, el hermano del presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, ha pedido aplazar otra vez el detalle de la condena que se dictó el año pasado en su contra por narcotráfico, de la que aún queda por conocer la pena.
La defensa de 'Tony' Hernández ha solicitado formalmente al juez federal de Estados Unidos Kevin Castle que posponga "al menos un mes" la vista judicial prevista para el 5 de junio, en la que se espera que dé a conocer la pena.
El abogado de Hernández, Peter E. Brill, argumenta que ha tenido un acceso "extremadamente limitado" a su cliente. "No ha habido visitas en persona, solo la capacidad de hablar por teléfono durante cortos períodos de tiempo en circunstancias menos que ideales", detalla en la misiva, que cita el diario hondureño 'El Heraldo'.
Brill sostiene que en estas condiciones "es extremadamente difícil establecer una buena relación con un cliente que nunca ha conocido, aún más cuando tienes que usar un intérprete".
Por todo ello, asegura que no ha podido preparar la audiencia del viernes y plantea "que este asunto se suspenda hasta el 6 o 7 de julio" o incluso "un tiempo posterior que sea conveniente para el tribunal".
Brill afirma que la fiscal del caso, Amanda Houle, está de acuerdo con aplazar esta vista judicial y que, como la defensa no cree que un mes sea tiempo suficiente para prepararse, la representante del Ministerio Publica se ha comprometido a "volver a visitar el tema en julio una vez que sepamos dónde están las cosas".
En octubre, un tribunal federal del distrito de Manhattan declaró a Hernández culpable de cargos por narcotráfico, posesión de armas de fuego y falso testimonio, por los que podría recibir entre cinco años de cárcel y cadena perpetua.
La pena se debía haber conocido el 17 de enero, pero entonces la defensa pidió un aplazamiento para analizar documentos "cruciales", después de postergó a febrero y finalmente a junio por cambios en el equipo de abogados de Hernández.
Según la Fiscalía, el ex diputado de 41 años se dedicó durante años al tráfico de cocaína hacia Estados Unidos "con total impunidad" gracias a la protección de su hermano, contribuyendo así a la "putrefacción" de las instituciones hondureñas.
El presidente del país ha asegurado que las acusaciones contra su hermano son "cien por cien" falsas, denunciando que estarían destinadas a "manchar el nombre de Honduras", ante lo cual ha reivindicado que no es un "narcoestado", sino víctima del tráfico de drogas en la región.
