BERLÍN, 29 Ago. (Reuters/EP) -
Uno de los miembros de la Junta Directiva del Banco Central alemán, el Bundesbank, Thilo Sarrazin, ha sido duramente criticado por la clase política alemana por sus declaraciones a los que identificaba a los judíos como una raza.
"Todos los judíos comparten un gen particular; los vascos comparten un gen particular que los distingue", afirmó Sarrazin en una entrevista publicada por el diario 'Welt am Sonntag' para promocionar el libro Sarrazin 'Deutschland schafft sich ab', 'Alemania se suicida'.
El libro es crítico con la presencia de inmigrantes turcos y árabes en Alemania, pero Sarrazin, miembro del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), niega que sus postulados sean racistas.
"En el debate político no caben declaraciones que azucen el racismo o el antisemitismo", ha dicho el ministro de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle.
"Hay límites para toda provocación y Sarrazin, miembro de la junta directiva del Bundesbank, ha traspasado claramente las fronteras con este comentario equivocado e inapropiado", ha respondido por su parte el ministro de Defensa, Karl-Theodor zu Guttenberg.
También desde la comunidad judía alemana se ha criticado a Sarrazin. "Alguien que trata de definir a los judíos por sus características genéticas está consumido por una manía racista", apuntó uno de los líderes judíos alemanes, Stephan Kramer.
"¡Basta ya!", escribía otro dirigente judío alemán, Michel Friedman, en un artículo publicado por 'Bild am Sonntag'. "Basta de tolerancia para con esta intolerancia. Está bien provocar, pero basta de cebarse y de difamar. No necesitamos a predicadores del odio, especialmente en el Bundesbank", agrega Friedman.
En su libro, Sarrazin argumenta que los musulmanes suponen un menoscabo para la sociedad alemana, les acusa de casarse con "esposas importadas" y de tener una actitud negativa. Además, acusa a los musulmanes jóvenes de ser agresivos debido a frustraciones sexuales. "Desgraciadamente, el gran potencial de agresión de este grupo es evidente. Los chicos árabes no pueden conseguir a sus chicas árabes", alega.
"Al final, utilizan a las chicas alemanas de clase baja que son más fáciles de conseguir y las tratan con desprecio porque están fácilmente diponibles", prosigue.
