MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado este jueves la aplicación de nuevas sanciones a ciudadanos y entidades rusas y ucranianas por "las continuadas actividades malignas" de Moscú en la península de Crimea.
El Departamento del Tesoro ha detallado que las sanciones afectan a dos ciudadanos ucranianos, un ciudadano ruso y nueve entidades de Ucrania y Rusia, entre ellas la Limited Liability Company Southern Project, vinculada a Bank Rossiya y el empresario ruso Yuri Kovulchuk.
"Estados Unidos está haciendo uso de nuevas disposiciones para actuar contra actores rusos por los graves abusos de los Derechos Humanos en partes de Ucrania que el Gobierno estadounidense considera como ocupadas a la fuerza o controladas por el Gobierno ruso", ha dicho Sigan Mandelker, subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera.
Así, ha subrayado que el Departamento "sigue comprometido a actuar contra las entidades respaldadas por Rusia que buscan beneficiarse de la anexión ilegal y ocupación de Crimea por parte de Rusia".
"Nuestras sanciones son un claro recordatorio de que los esfuerzos que buscan normalizar las inversiones y las relaciones económicas con los que operan en Crimea no serán tolerados", ha remachado Mandelker.
En respuesta, el viceministro de Exteriores ruso, Sergei Riabkov, ha tildado las sanciones de "inaceptables", según ha recogido la agencia rusa de noticias Sputnik.
"Ya vemos que Estados Unidos, que a pesar de que en reiteradas ocasiones y a diferentes niveles declaró su intención de avanzar hacia la normalización de las relaciones (con Rusia), no renuncia a los métodos de presión e imposición, que para nosotros son totalmente inaceptables", ha dicho.
En este sentido, Riabkov ha subrayado que Moscú analizará las nuevas sanciones para entender "de qué personas físicas y jurídicas se trata en concreto", al tiempo que ha manifestado que las mismas no afectarán ni a la política de Rusia ni a su desarrollo económico.
Crimea fue anexionada por Rusia en 2014 tras la celebración de un referéndum rechazado por la comunidad internacional por falta de garantías y condenado por el Gobierno de Ucrania, que sostiene que la península sigue formando parte de su territorio y que ha sido ocupada ilegalmente por Rusia.
El Kremlin defiende que los ciudadanos de Crimea votaron libremente a favor de incorporarse al territorio de Rusia y que el proceso fue legal y cumplió con el derecho internacional y la Carta de Naciones Unidas.
