WASHINGTON, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
Estados Unidos y China han acercado posturas sobre la lucha contra el cambio climático tras las reuniones sostenidas en los últimos dos días por sus respectivos presidentes, Barack Obama y Xi Jinping, lo que podría dar un impulso global a esta materia.
Obama y Xi han acordado seguir avanzando sobre las bases del acuerdo alcanzado el año pasado, por virtud del cual Estados Unidos se comprometió a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero del 28 al 26 por ciento para 2025 y China asumió un compromiso genérico para recortar las suyas hasta 2030.
Esta vez el gigante asiático ha anunciado metas concretas, como el lanzamiento de un sistema 'cap and trade' para el 2017 que, por un lado, impone límites máximos de emisión y, por otro, permite a las empresas comerciar con sus derechos de emisión, beneficiando así a las menos contaminantes.
Se trata de un gran avance, ya que China, como país en desarrollo, no tiene obligación de comprometerse a reducir sus emisiones contaminantes, algo que ha enfurecido a las empresas estadounidenses, al considerar que están en desventaja frente a sus competidoras chinas.
El gigante asiático también ha anunciado que creará una línea de crédito de 3.000 millones de dólares para ayudar a otros países en desarrollo a adaptar sus tecnologías para combatir el calentamiento global.
Estados Unidos, por su parte, ha ratificado su promesa de aportar 3.000 millones de dólares al Fondo Verde de Naciones Unidas, a pesar de las críticas en el Congreso por los problemas presupuestarios, que amenazan con retrasar la entrega de este dinero.
Ambos líderes han subrayado "la determinación de sus países para actuar decisivamente para conseguir los objetivos fijados" y han abogado por crear "un sistema transparente" en los acuerdos climáticos de Naciones Unidas para poder trasladarlos a la Conferencia de París.
