EEUU no solicitará la pena capital a los empleados de Blackwater acusados de matar a dos afganos

Actualizado: martes, 20 abril 2010 10:50


WASHINGTON, 20 Abr. (Reuters/EP) -

Dos contratistas de la compañía de seguridad anteriormente conocida como Blackwater, que trabaja para el Departamento de Defensa de Estados Unidos en el extranjero, no serán condenados a pena de muerte aunque finalmente sean hallados culpable de la muerte de dos ciudadanos afganos a los que presuntamente asesinaron en Kabul.

Justin Cannon y Christopher Drotleff fueron arrestados el pasado mes de enero e imputados por trece cargos relacionados con un tiroteo registrado en una intersección de la capital afgana el 9 de mayo de 2009, en el que murieron dos afganos y resultó herido un tercero.

Los fiscales estadounidenses dijeron este lunes al juez encargado del caso que no solicitarán la pena capital para ninguno de los dos contratistas aunque sean condenados por el tribunal. Los acusados han proclamado su inocencia pero si son condenados sí que podrían enfrentarse a penas de cadena perpetua.

Cannon y Drotleff estuvieron trabajando como contratistas para proveer armas de entrenamiento al Ejército Nacional de Afganistán, y lo hacían a sueldo de Paravant LLC, una división de la compañía Xe Services, anteriormente Blackwater.

La defensa de Cannon asegura que los disparos fueron realizados en defensa propia y que el incidente se produjo mientras llevaban a su hogar a uno de sus intérpretes afganos. Según los testimonios realizados por Cannon durante el juicio, al llegar a una intersección un vehículo chocó contra el suyo y se vieron obligados a abrir fuego cuando vieron que dicho automóvil se disponía a embestirles por segunda vez.

La acusación de la Fiscalía asegura que aquel día ambos acusados habían estado consumiendo alcohol durante la fiesta de despedida de uno de sus compañeros de trabajo y recoge que, horas antes de que se produjera el tiroteo, habían abandonado su base sin permiso.

La versión del Gobierno de Estados Unidos es que otro vehículo se aproximó a la escena de los hechos pero se desvío al ver que Cannon y Drotleff estaban muy alterados, según los documentos del juicio. Mientras el vehículo se alejaba, los dos estadounidenses abrieron fuego.

Una persona murió en el interior de su automóvil y otra mientras paseaba por la calle, al ser alcanzada por una bala perdida. El otro pasajero que viajaba en el vehículo tiroteado resultó herido.

Se trata de uno de los diversos casos criminales relacionados con Blackwater. La semana pasada, el ex presidente de la compañía y otros cuatro antiguos trabajadores fueron imputados por cargos de falsedad documental para ocultar los obsequios entregados a varios funcionarios en el extranjero, así como por la violación de la legislación sobre el uso de armas de fuego y por realizar testimonios falsos.