WASHINGTON, 18 Mar. (Reuters/EP) -
Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos han sancionado a más de una decena de personas por el bombardeo efectuado el pasado 3 de octubre sobre un hospital de Médicos Sin Fronteras (MSF) en la ciudad afgana de Kunduz, que se saldó con más de 40 muertos.
Fuentes estadounidenses han contado a Reuters bajo condición de anonimato que las Fuerzas Armadas han emprendido acciones administrativas y no judiciales contra el personal implicado en este suceso, en lugar de presentar una denuncia penal.
El presidente estadounidense, Barack Obama, explicó en su momento que el bombardeo fue un "error", alegando primero que desconocían la existencia de un hospital en la zona y después que había talibán escondidos en su interior.
MSF negó tajantemente estas versiones y explicó que hacía días que había recordado a las fuerzas estadounidenses la ubicación exacta del hospital temiendo, precisamente, que con la irrupción de los talibán en Kunduz hubiera bombardeos.
La ONG reclamó a Estados Unidos y Afganistán que accedieran a que la Comisión Internacional Humanitaria llevara a cabo su propia investigación para determinar los hechos, pero ninguno de los dos países ha aceptado hasta ahora.
Estados Unidos ha decidido hacer una investigación interna, según la cual el objetivo del bombardeo era un edificio distinto y debido a un error técnico en el sistema de ubicación de los aviones se efectuó contra el hospital.
