BERLÍN 12 Sep. (Reuters/EP) -
El Ejecutivo alemán ha negado este lunes encontrarse "incapacitado" para gobernar tras mostrar falta de unidad a la hora de enfrentarse a la crisis migratoria, una cuestión que ha hecho caer la popularidad de la canciller Angela Merkel a su nivel más bajo en los últimos cinco años.
El portavoz del Gobierno, Steffen Seibert, ha reconocido que tanto a Merkel como su aliado conservador Horst Seehofer, ministro principal de Baviera, no han llegado a un acuerdo sobre las políticas de inmigración durante la reunión celebrada el domingo.
Seehofer ha insistido en la necesidad de aprobar una ley que limite a 200.000 al año el número de refugiados que llegan al país, una iniciativa a la que Merkel se ha opuesto. "El Gobierno siempre ha sido capaz de actuar al respecto y aún puede seguir haciéndolo", ha indicado Seibert.
"Nos encontramos en medio de un proceso arduo. Hemos logrado muchas cosas pero aún tenemos que trabajar", ha añadido. La Unión Social Cristiana de Baviera (CSU) ha criticado en reiteradas ocasiones las políticas liberales de Merkel en relación con los refugiados. Seehofer, por su parte, ha alertado de que si las formaciones no logran llegar a un acuerdo sobre inmigración, ambas sufrirán las consecuencias de cara a las próximas elecciones.
AUMENTAN LOS APOYOS AL AfD
En las elecciones locales celebradas el 4 de septiembre en Baviera, la Unión Demócrata Cristiana (CDU) quedó en tercer lugar tras la formación Alternativa para Alemania (AfD), que podría obtener resultados similares en los comicios que se celebrarán este domingo en Berlín.
Tanto Merkel como Seehofer se reunieron el domingo con el líder del SPD, Sigmar Gabriel, pero no trataron el tema, según fuentes oficiales.
"Que los líderes de la coalición no discutan el asunto sobre el que todo el mundo está trabajando es síntoma de fracaso", ha aseverado Katrin Goering Eckardt, diputada de los Verdes. "Tienes que preguntarte a ti mismo si la coalición se ha vuelto incapaz de resolver ciertos problemas", ha añadido.
"Lo mejor que puede pasar es que la coalición se deshaga", ha afirmado Dietmar Bartsch, diputado de La Izquierda, que ha advertido que al Gobierno le queda poco tiempo.
"El trabajo de Merkel consiste en asegurar que la CDU y la CSU son capaces de gobernar. El SPD no puede continuar mediando en esta lucha entre ambos partidos", ha señalado la diputada socialdemócrata Katarina Barley.