MADRID, 8 May. (EUROPA PRESS) -
El Ejército de Argelia ha afirmado este miércoles que mantendrá una "movilización permanente" para proteger a la población, "crear un ambiente propicio para la vida constitucional" y abortar cualquier "vil complot" contra el país.
El editorial del diario 'El Yeich', publicado por el Ejército de manera mensual, resalta en su edición de mayo que "el Ejército seguirá al lado del pueblo hasta que logre sus objetivos de concretar el cambio".
Así, señala que el país "atraviesa una crisis" y ha prometido evitar cualquier plan "para arrastrar al país hacia la anarquía y el caos", antes de reiterar que los planes de "un puñado de conspiradores" están "inevitablemente condenados al fracaso".
El editorial ensalza las "marchas pacíficas" de los manifestantes para exigir de forma "legítima" un cambio político, al tiempo que ha destacado la apertura de casos judiciales por corrupción contra personas del círculo del expresidente Abdelaziz Buteflika.
"El Ejército ha dado las garantías suficientes y está comprometido a acompañar a la Justicia para lograr su misión noble y sensible, lejos de cualquier (...) presión o dictado", ha zanjado, según ha informado la agencia estatal argelina de noticias, APS.
El presidente interino, Abdelkader Bensalá, ensalzó el domingo la rapidez de la respuesta del Estado a las reivindicaciones populares, haciendo especial hincapié en la apertura de casos por corrupción contra destacados miembros del círculo de Buteflika, aunque sin mencionarlos directamente.
Por su parte, el jefe del Ejército, Gaid Salá, quien ayudó a expulsar a Buteflika tras presionar para que declararan su inhabilitación para el cargo por motivos de salud, avisó la semana pasada de que varios casos importantes de corrupción acabarán saliendo a la luz tarde o temprano.
De hecho, numerosos empresarios y otras personas cercanas al antiguo mandatario han sido detenidos en las últimas semanas. La Justicia ha asegurado que trabaja de forma independiente y sin recibir órdenes.
Sin embargo, la salida de Buteflika no ha calmado a los manifestantes, que ahora exigen el desmantelamiento de toda una élite gobernante arraigada durante décadas, un cambio hacia una mayor democracia y una represión contra la corrupción sistémica y el clientelismo.
