El Ejército libanés retoma el asalto de Nahr al-Bared

Europa Press Internacional
Actualizado: domingo, 10 junio 2007 2:01

TRÍPOLI/MADRID, 10 Jun. (OTR/PRESS) -

Después de tres semanas de intensas refriegas en Nahr al-Bared, a las afueras de Trípoli, la segunda ciudad de Líbano, los disparos de la artillería del Ejército libanés volvieron a golpear ayer el devastado campo de refugiados palestinos. Ha pasado más de una semana desde que los militares aseguraran que iban a iniciar el asalto definitivo de la pequeña ciudad en la que se ha convertido el campo de refugiados para acabar con los milicianos de Fatah al-Islam, pero todavía la resistencia que ofrecían los guerrilleros evidenciaba que la victoria del Ejército aún está lejos.

Fuentes de las Fuerzas de Seguridad del Gobierno libanés informaron de que sólo en el día de ayer tres soldados murieron y otros 21 resultaron heridos como consecuencia de los intercambios de disparos que se suceden en los alrededores de Nahr al-Bared. Las imágenes ofrecidas por la cadena árabe 'Al Jazeera' mostraban un campo de refugiados convertido en escenario dantesco de batallas, con edificios semiderruidos, convertidos en ruinas o recortados por los disparos y la metralla de los bombardeos.

La artillería retomó su lacónica cadencia a las 6.00 horas de la mañana de ayer, después de una noche de relativa calma, en la jornada número 21 de guerra abierta entre el Ejército y las milicias de Fatah al-Islam. En el interior del campamento de refugiados, sin comida, agua, ayuda humanitaria y con los servicios básicos colapsados, la mayoría de los 40.000 palestinos que vivían en él han abandonado sus hogares y en las calles de Nahr al-Bared ya sólo se ve correr a los guerrilleros de la organización radical vinculada a Al-Qaeda para refugiarse de los bombardeos.

Según informaciones de 'Al Jazeera' recogidas por OTR/Press, el Ejército libanés ha decidido cambiar de táctica y ha reorientado los disparos de su artillería hacia el centro del campo de refugiados -tras machacar el Noreste del mismo- al distrito de Sami, donde los militares creen que Fatah al-Islam se ha hecho fuerte. "El Ejército está intentando mandar un fuerte mensaje a los guerrilleros de que no volverán a tolerar lo que pasó hace 22 días y que la única solución es disolver la milicia o llevar a su líderes ante la Justicia", informó el corresponsal de la cadena árabe.

CON LA VOLUNTAD DE DIOS

Sin embargo, en el interior del campamento, Fatah al-Islam no está dispuesta a ceder. Uno de los líderes del grupo islamista, Abu Hureira, aseguró, en una conversación telefónica con un periodista de 'Associated Press', que los milicianos permanecen "firmes y, con la voluntad de Dios, no nos retiraremos ni un momento. Dejemos que el Ejército avance si quiere... estamos justo enfrente de ellos". Frente al desafío de Fatah al-Islam, el Ejército optó hoy por cortar la carretera que une Trípoli con las fronteras del Norte que unen el país de los cedros con Siria.

Al menos 118 personas, entre ellos 50 soldados y 38 milicianos, han muerto desde que comenzara la guerra por Nahr al-Bared, el peor conflicto interno que ha vivido Líbano desde la guerra civil entre 1975-1990. Los últimos intentos de mediación de los partidos políticos libaneses resultaron infructuosos, aunque fuentes gubernamentales aseguraron a 'Al Jazeera' que el Frente de Acción Islámica, que incluye políticos y clérigos suníes, y religiosos palestinos continuarán con los esfuerzos para detener la guerra.

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