BAGDAD, 1 Jun. (Reuters/EP) -
Al menos siete civiles han muerto y otros 23 han resultado heridos este jueves por disparos de mortero de Estado Islámico cuando intentaban huir del distrito de Zanjili, en Mosul, según ha informado la Policía iraquí.
Zanjali forma parte del enclave que sigue en manos de Estado Islámico en esta ciudad del norte de Irak, junto a la Ciudad Vieja y el complejo de hospitales de la Ciudad Médica.
Las fuerzas iraquíes recuperaron el este de Mosul en enero y comenzaron el sábado pasado el asalto final para arrebatar al grupo terrorista el enclave en el que se calcula que unas 200.000 personas están atrapadas, lanzando regularmente octavillas para pedir a las familias que huyan.
Los heridos de Zanjili han sido trasladados a un hospital de campaña, según ha indicado a Reuters un oficial de la Policía, añadiendo que más personas podrían haber muerto intentando huir, ya que los heridos forman parte del primer grupo de civiles que ha conseguido escapar.
Varias decenas de civiles han logrado llegar ilesas hasta las líneas controladas por el Gobierno, usando la misma ruta de escape, ha precisado el oficial.
Los civiles que siguen bajo el yugo de Estado Islámico viven en difíciles condiciones, con pocos alimentos, agua y medicinas y con escaso acceso a hospitales, según alertó el domingo Naciones Unidas.
Los milicianos han comenzado a trasladar a sus prisioneros fuera del distrito Ciudad Médica ante el avance de las fuerzas iraquíes, han contado dos residentes por teléfono, pidiendo no ser identificados.
Estado Islámico ha usado sótanos en este distrito como cárceles para antiguos oficiales del Ejército y la Policía y también para personas que habían violado el código de conducta establecido por los milicianos, como vender cigarrillos y fumar.
Los milicianos han ordenado a decenas de familias que viven en Zanjili que se trasladen a la Ciudad Vieja para evitar que escapen hacia las fuerzas iraquíes, contó el miércoles un residente a Reuters.
