ADIS ABEBA, 20 Oct. (Reuters/EP) -
Las autoridades de Etiopía han detenido a 1.645 "bandidos" en el marco de una serie de medidas puestas en marcha por el Gobierno para disminuir el nivel de violencia en el país, que lleva casi dos semanas sumido en un estado de emergencia.
Al menos unos 1.200 de los detenidos han sido descritos por las fuerzas de seguridad como "cabecillas" de bandas, "bandidos", "sospechosos" o "coordinadores", según ha informado el Gobierno. Las autoridades anunciaron el 8 de octubre la puesta en marcha de una serie de operaciones de seguridad para frenar la violencia en el país, donde se han registrado numerosos ataques contra varias multinacionales.
Estados Unidos, así como otros miembros de la comunidad internacional, han mostrado su preocupación ante las medidas tomadas, que incluyen toques de queda en algunas áreas del país, así como la restricción de los movimientos de los miembros de la oposición y de los diplomáticos.
Varios grupos de activistas y miembros opositores han acusado a las fuerzas de seguridad de hacer un uso excesivo de la fuerza. "Un total de 1.120 cabecillas de bandas violentas han sido arrestados. La seguridad nacional ha sido restablecida", han afirmado fuentes del Gobierno etíope.
La violencia aumentó en 2015 en la región de Oromiya cuando la población acusó al Gobierno de apropiación indebida de tierras. La tensión se extendió a otras áreas, incluida la zona de Amhara en el norte de Adis Abeba, la capital del país.
Las autoridades han informado de que 93 sospechosos se han entregado a las fuerzas de seguridad, mientras que otras 110 personas sospechosas de haber coordinado los ataques que tuvieron lugar en el oeste de la región de Oromiya, han sido detenidas.
