MADRID, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un dispositivo adosado a los bajos de un vehículo ha hecho parcialmente explosión en el condado norirlandés de Tyrone, en lo que parece el tercer intento de atentado perpetrado en una semana contra las fuerzas del orden. El automóvil era propiedad de un empleado de seguridad civil.
El incidente tuvo lugar sobre las ocho de la mañana del martes (una hora más tarde en Madrid), cuando este individuo, que resultó ileso, salía en coche de su casa, en la zona de Sweep Road (Cookstown), informó la BBC. Antes de trabajar como guardia en la comisaría local había sido agente de Policía.
El comisario Michael Skuce declaró que aquellos que instalaron la bomba tienen "poco respeto" por la vida y detalló que en el momento de los hechos la carretera estaba muy concurrida.
En los dos sucesos similares ocurridos estos días ningún componente de los explosivos llegó a explosionar. Se cree que detrás de los intentos de ataque se encuentran disidentes republicanos.
El viceministro principal de Irlanda del Norte, Martin McGuinness, declaró que no hay "ningún apoyo a las acciones de esta gente". "La absoluta falta de cualquier especie de autoridad por estos ataques sin sentido contrasta con el abrumador apoyo popular que existe hacia las instituciones que tanto el primer ministro como yo mismo lideramos", añadió.
El ministro principal norirlandés, Peter Robinson, ha señalado que los responsables de los atentados querían "traer la muerte y la destrucción" de vuelta a las calles de la región. "Permaneceremos firmes en nuestra determinación de no ser desanimados o desviados de nuestro objetivo", avanzó Robinson.