Fallece Philippe Séguin, uno de los políticos más singulares de Francia

Actualizado: jueves, 7 enero 2010 21:05


PARÍS, 7 Ene. (EUROPA PRESS) -

Philippe Séguin, presidente del Tribunal de Cuentas francés y una de las figuras políticas más singulares de Francia, falleció este jueves en París a los 66 años por un infarto. En opinión del presidente galo, Nicolas Sarkozy, Séguin, que ha ocupado durante 30 años un "lugar central" en la vida pública del país, "amaba las ideas (...) y las defendía con pasión y nunca con la más mínima mediocridad".

Séguin, que fue ministro de Asuntos Sociales y Empleo (1986-1988), presidió la Asamblea Nacional (1993-1997) y encabezaba el Tribunal de Cuentas desde 2004, era conocido por sus firmes posiciones republicanas y por su fuerte personalidad. Gaullista atípico pero convencido, hablaba sin rodeos, a veces incluso contra su propio campo político.

Lideró hasta 1999 el Reagrupamiento por la República (RPR), partido conservador fundado por el ex primer ministro Jacques Chirac, y también fue alcalde de Épinal y diputado del departamento del que es capital este municipio, Vosges (noreste de Francia), durante 24 años.

Séguin, elogiado tras su muerte tanto por la derecha como por la izquierda, destacaba por su honradez, por la idea que tenía de la nación y por la fuerza de sus convicciones. En 1992 encabezó la oposición al Tratado de Maastricht frente al entonces presidente, el socialista François Mitterrand, pero en ocasiones también desconcertó tomando decisiones que aparentemente perjudicaban a los suyos, como cuando en 1999 abandonó la presidencia del RPR en plena campaña de las elecciones europeas.

Sarkozy dijo de Séguin en un comunicado que "tenía sus defectos, sus debilidades, sus arrebatos, pero nada, absolutamente nada de lo que decía, de lo que emprendía, era mediocre". El jefe de Estado, que expresó su "enorme tristeza" por el fallecimiento de esta persona que era "un amigo muy cercano", afirmó: "Le vamos a echar de menos".

Philippe Séguin, nacido en Túnez e hijo de un militar muerto en combate durante la Segunda Guerra Mundial y de una profesora de primaria, sentía un "amor por la República" que era "inseparable de su amor por Francia, de su elevada idea del Estado", señaló Sarkozy. "Con él, el gaullismo conservaba algo de vida", añadió.