Fallece un soldado y otros dos resultan heridos tras ser tiroteados en Port Said


MADRID, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -

Al menos un soldado egipcio ha muerto y otros dos han resultado heridos este viernes en un ataque ejecutado por hombres armados no identificados en la localidad de Port Said, según ha informado el diario egipcio 'Al Ahram'.

Uno de los soldados heridos ha relatado que el ataque fue ejecutado por hombres enmascarados a bordo de una motocicleta. Las fuerzas de seguridad han anunciado medidas, entre las que destaca el cierre de las entradas y salidas de la ciudad, para intentar capturar a los responsables.

Este mismo viernes, una persona ha fallecido y varias decenas han resultado heridas en los enfrentamientos registrados entre seguidores y detractores del expresidente Mohamed Mursi, derrocado el 3 de julio a través de un golpe de Estado.

Al menos seis manifestantes han muerto en el país por una serie de incidentes violentos registrados durante las concentraciones convocadas por la Alianza Nacional en Apoyo a la Legitimidad, encabezada por la organización islamista Hermanos Musulmanes, que reclama la vuelta al poder del presidente depuesto.

Decenas de miles de partidarios del exmandatario han vuelto a salir este viernes a las calles para protestar contra el actual Gobierno. En El Cairo y en el resto de ciudades donde han tenido lugar estas concentraciones, incluida Alejandría, las marchas partieron de las mezquitas tras las oraciones.

Hermanos Musulmanes y sus aliados han acusado a las nuevas autoridades de acceder al poder a través de un golpe de Estado militar y de lanzar una campaña de represión contra los movimientos islamistas. Varios centenares de miembros de estos grupos, entre ellos varios altos cargos de Hermanos Musulmanes y el propio Mursi, han sido arrestados en las últimas semanas.

Entre las medidas más criticadas adoptadas por el nuevo Gobierno está el restablecimiento por parte del Ministerio del Interior de las funciones de lucha contra el extremismo y control de las actividades políticas y religiosas, suspendidas tras la revuelta que puso fin en 2011 al Gobierno del expresidente Mubarak.

Además, han criticado duramente al Gobierno y al Ejército por el desalojo forzoso de las acampadas protagonizadas por seguidores de Mursi, que se saldó con la muerte de alrededor de 600 personas, según el balance oficial. Sin embargo, Hermanos Musulmanes elevó el número de muertos a 4.500.

Las autoridades han cifrado en alrededor de 850 el número de fallecidos a consecuencia de la oleada de violencia desatada en el país a consecuencia del asalto militar a las acampadas, mientras que diversas ONG internacionales han acusado al Ejército de hacer un uso excesivo e injustificado de la fuerza.