BEIRUT 19 Feb. (Reuters/EP) -
Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) han alertado este martes de que el grupo terrorista Estado Islámico está utilizando cada vez más tácticas de ataque de guerrilla en el este de Siria tras haber perdido el control del último bastión que tenía en la zona, la localidad de Baghuz.
Con el apoyo militar de Estados Unidos, las FDS están a punto de derrotar a Estado Islámico en ese último bastión, en Baghuz, donde se estima que quedarían varios cientos de milicianos del grupo terrorista fundado por Abú Bakr al Baghdadi y cerca de 2.000 civiles que están asediados.
Mustafá Bali, jefe de la oficina de prensa de las FDS, ha dicho que los milicianos de Estado Islámico han intensificado los ataques lanzados desde el frente de batalla en los últimos días. Estado Islámico fue el responsable de dos ataques registrados hace dos días e la localidad de Dhiban, situada a unos 90 kilómetros al norte de Baghuz.
En el primer ataque, que era una emboscada, murieron dos milicianos de las FDS y un miliciano del grupo terrorista. En el segundo, llevado a cabo por la noche por un grupo de milicianos extranjeros, las FDS mataron a tres milicianos y capturaron a otros dos, según ha explicado Bali. "Las células durmientes están en movimiento a diario", ha asegurado.
"La organización está trabajando en operaciones de seguridad de forma intensiva... Todavía es fuerte y poner fin a su presencia militar no supone en absoluto la eliminación de Estado Islámico", ha afirmado el portavoz de las FDS.
Estado Islámico redibujó el mapa en Oriente Próximo en 2014 cuando proclamó su califato en las zonas que dominaba entonces en Siria y en Irak. El grupo perdió territorios y sus dos principales bastiones, la ciudad siria de Raqqa y la iraquí de Mosul en 2017.
Lideradas por los milicianos kurdos sirios de las Unidades de Protección Popular (YPG), las FDS han sido el principal socio de Estados Unidos en Siria y han arrebatado a Estado Islámico grandes zonas de territorio en el norte y el este del país a lo largo de los últimos cuatro años.
Tras la toma de Raqqa, las FDS avanzaron hacia el sur en la provincia de Deir Ezzor con ataques contra los milicianos de negro en la orilla oriental del río Éufrates. Estado Islámico todavía tiene bajo su control algunos territorios al oeste del Éufrates en una zona remota que, sin su presencia, estaría controlada por el Gobierno sirio y sus aliados.
El comandante de las FDS Mazloum Kobani ha reclamado que se queden en Siria fuerzas internacionales para ayudar en la lucha contra Estado Islámico y ha confiado en que Estados Unidos detengan sus planes de una retirada militar completa en Siria. La orden del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de retirar el contingente militar desplegado en Siria ha sido criticada por sus aliados tanto dentro como fuera del país.