MADRID, 10 May. (EUROPA PRESS) -
El fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional (TPI), Luis Moreno Ocampo, realizó este lunes su primer contacto con autoridades gubernamentales kenianas mientras se prepara para investigar la violencia que siguió a las elecciones generales de 2007.
Así, se reunió con las dos personas que dirigían las fuerzas de seguridad en ese momento, mientras que su segunda parada será una reunión con el comité gubernamental nombrado para tratar con las cuestiones relacionadas con el TPI. Mientras, busca la cooperación para demostrar los sucesos que llevaron a la muerte de más de 1.200 personas y que desplazaron a cientos de miles.
El director de la Policía en ese momento, general Husein Ali, y el comandante de la Policía, Kinuthia Mbugua, ya habían recibido cartas en las que se les informaba de la reunión de hoy en Nairobi. Los dos estaban a cargo de las fuerzas que terminaron con los disturbios después de la celebración de los comicios.
La Comisión de Investigación de la Violencia Postelectoral (la 'Comisión Waki') culpó de la muerte de los manifestantes a los policías. También se espera que Ali y Mbugua arrojen algo de luz sobre los asesinatos extrajudiciales en el monte Elgon, un suceso que también forma parte del mandato de las investigaciones del TPI.
A pesar de que los soldados del Ejército de Kenia se desplegaron para ayudar a la Policía en el monte Elgon durante la violencia postelectoral, aún no se sabe si el fiscal pretende reunirse con las autoridades militares para saber de su participación, informa el diario local 'The Standard'.
Por otro lado, el fiscal del TPI se reunió ayer con 30 víctimas de la violencia que afirmaron que quieren ver a los culpables juzgados en La Haya. Ocampo indicó que la mayor parte de las víctimas, con las que se reunió durante más de dos horas y media, cree que sólo se hará justicia si los autores son juzgados en el TPI.
"Pregunté a las víctimas que hay una oportunidad de que los jueces con base en Arusha (Tanzania), un lugar cercano al que se puede acudir para ver los juicios, y les pregunté qué preferían", indicó durante una entrevista a Radio Netherlands. "Todos ellos dijeron que La Haya, que éste era el lugar de la justicia", añadió.
"Mi papel es representar a las víctimas, les estamos dando dignidad, estamos examinando lo que les ocurrió pero estoy repitiendo el mensaje de que no se espere más de lo que prometí", prosiguió. Al responder a la pregunta de que, durante la rueda de prensa que dio el sábado pasado parecía dirigirse al pueblo keniano, el fiscal afirmó que su deber es para con los ciudadanos.
"El Estatuto de Roma establece que tengo que tener en cuenta los puntos de vista y las preocupaciones de las víctimas y de las comunidades afectadas, y esto es por lo que estoy aquí. Vengo a Kenia a escuchar a la gente", añadió, y expresó su satisfacción por el progreso que había hecho su equipo, asegurando que todo va según lo planeado. Moreno Ocampo ha prometido hacer un ejemplo de Kenia y terminar con la cultura de la impunidad en el país.