Uno de los agentes acusados es trasladado a un hospital tras sufrir una crisis nerviosa
MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
La Fiscalía de Colombia ha solicitado la entrada en prisión de los agentes de la Policía implicados en el fallecimiento del abogado Javier Ordóñez, muerto en dependencias policiales tras ser sometido a descargas eléctricas y golpes por parte de los agentes en septiembre de 2019.
Los exagentes Harby Rodríguez y Juan Lloreda fueron imputados este fin de semanas de los delitos de homicidio y tortura por los hechos ocurridos hace un año, cuando Ordóñez fue sometido a descargas eléctricas en medio de la vía pública en el marco de una manifestación.
Este lunes, tras su llegada a los juzgados, Rodríguez ha sufrido una crisis nerviosa, por lo que ha tenido que ser trasladado a un hospital de la zona. Según informaciones del diario 'El Tiempo', se encuentra bajo custodia policial y su comparecencia se ha garantizado de forma telemática.
Su defensa ha vuelto a solicitar que el agente sea puesto bajo arresto domiciliario bajo el argumento de que no se ha evadido de la Justicia ni existe riesgo alguno de fuga por su parte. Además, ha planteado la posibilidad de que los dos implicados sean enviados a una cárcel exclusiva para miembros de la Policía Nacional.
El abogado de la familia de Ordoñez, Vadith Gomez, ha expresado su indignación y ha lamentado que, con las "fuertes pruebas existentes", los agentes no se hayan declarado ya culpables de homicidio y tortura. Tal y como ha señalado en su cuenta de Twitter, Ordoñez habría muerto porque uno de sus riñones se le reventó como consecuencia de una brutal paliza.
"Con desgarro completo de arteria y vena renal y desgarro completo de arteria renal izquierda, permitieron que se acumularan 3,5 litros de sangre en el estómago de Javier Ordóñez, lo que causó su muerte de forma brutal", ha aseverado.
La muerte del abogado, de 42 años, desató jornadas de movilizaciones masivas en varias ciudades del país, que provocaron disturbios y enfrentamientos violentos con la Policía. Al menos una decena de personas murieron, más de 300 resultaron heridos y se registraron un centenar de denuncias contra la labor de los agentes solo en Bogotá.
La Fiscalía ha señalado que la libertad de Rodríguez y Lloreda podría poner en peligro el proceso judicial, ya que cabe la posibilidad de que no acudan cuando tengan que comparecer ante la Justicia.
Ambos agentes, que fueron expulsados de la Policía, fueron ya detenidos el pasado viernes, aunque no han reconocido los delitos que se les imputó durante la audiencia del sábado, en donde la Fiscalía aportó como pruebas testimonios, informes periciales, así como los resultados de la autopsia de Ordóñez.
La muerte de Ordóñez ha levantado una ola de indignación, no solamente en las calles, sino también en algunos despachos de la política colombiana, que han solicitado al Gobierno del presidente, Iván Duque, una revisión y reforma de los Cuerpos del Estado, hasta el momento militarizados y por tanto dependientes del Ministerio de Defensa y fuera del alcance del escrutinio civil.
