ABIYAN, 15 Dic. (Reuters/EP) -
La Policía de Costa de Marfil ha lanzado gases lacrimógenos para dispersar a cientos de manifestantes en la capital, Yamoussoukro, que pedían al presidente, Laurent Gbagbo, que dimita tras las polémicas elecciones presidenciales celebradas en el país, según testigos.
Aliados del candidato rival, Alassane Ouattara, han llamado a protestas masivas esta semana para intentar tomar los medios estatales y edificios gubernamentales controlados por soldados leales a Gbagbo en la principal ciudad del país, Abiyán.
"Los jóvenes querían marchar para criticar a Laurent Gbagbo por robar las elecciones pero la Policía lanzó gases lacrimógenos contra ellos", ha relatado Sory Toure, un testigo. "Hay policías en las calles en estos momentos. Los mercados, bancos y tiendas están cerrados y la ciudad está paralizada", ha añadido. Otros dos residentes han confirmado el incidente.
Pese a la condena internacional, Gbagbo se ha negado a dimitir, con el respaldo del Ejército. El Consejo Constitucional le había proclamado como vencedor de las elecciones después de que la Comisión Electoral anunciara la victoria de Ouattara, al que ha reconocido como ganador la ONU y varios países, entre ellos Francia y Estados Unidos.
Ouattara ha establecido una administración paralela en un hotel, protegido por cascos azules de la ONU. Los dirigentes africanos han expulsado a Costa de Marfil tanto de la Unión Africana como de la Comunidad Económica de Africa Occidental (CEDEAO) hasta que Ouattara asuma el poder.
Ayer, miles de manifestantes en el territorio controlado por los rebeldes marcharon hacia el sur hasta la frontera con la zona controlada por el Gobierno para reclamar que Ouattara asuma la presidencia, pero las fuerzas de seguridad les repelieron con gases lacrimógenos. Yamoussoukro se encuentra 40 kilómetros al sur de la línea que separa el territorio controlado por el Gobierno del que controlan los rebeldes.
BAN LLAMA A LA CONTENCIÓN
Por otra parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha expresado este miércoles su "profunda preocupación" por la situación en Costa de Marfil. "El secretario general reitera su llamamiento a todas las partes marfileñas y sus partidarios a que ejerzan paciencia y contención ante cualquier acción que pueda, accidental o deliberadamente, provocar violencia", señaló el portavoz de Ban en un comunicado
Ban ha subrayado que las amenazas de las fuerzas de seguridad de asaltar el hotel donde está Ouattara y las marchas previstas por los partidarios de éste para esta semana podrían tener consecuencias impredecibles, incluso reavivar la guerra civil.
Asimismo, el secretario general pidió nuevamente a Gbagbo que respete la voluntad de los marfileños y dimita para permitir que el presidente electo Ouattara asuma su mandato.