Irán condena los ataques e insta a una unión en la región para luchar contra los milicianos
DUBAI, 5 Jul. (Reuters/EP) -
El príncipe heredero de Arabia Saudí y ministro del Interior, Mohamed bin Nayef bin Abdulaziz, ha intentado este martes tranquilizar a la población en relación con los tres atentados suicidas que se han producido en diferentes puntos del país.
Los ataques en Medina, el consulado de Estados Unidos en Yeda y la ciudad de Qatif no han sido reivindicados por ningún grupo a pesar de que Estado Islámico llevó a cabo atentados similares en el país en 2015 con el objetivo de matar musulmanes chiíes y miembros de las fuerzas de seguridad saudíes.
Abdulaziz ha visitado a dos funcionarios y un ciudadano que fueron heridos en el ataque en Yeda, según ha informado la agencia de noticias SPA. "La seguridad del país está bien y gracias a dios se está fortaleciendo", ha indicado el príncipe.
Los atentados han afectado la celebración de la festividad de Eid al Fitr, que tiene lugar tras el final del Ramadán. Los ataques en Medina, el segundo lugar sagrado del islam, han cogido por sorpresa a las fuerzas de seguridad.
Abdulaziz, que fue alabado por dar fin a la campaña de ataques de Al Qaeda en Arabia Saudí entre 2003 y 2006, ha señalado que "las operaciones de los grupos terroristas no son una cosa simple y que los impactos que se están sufriendo se irán". Además, el príncipe ha hecho referencia al ataque con bomba que sufrió en 2009 en su propia oficina.
Las fuerzas de seguridad saudíes han aseverado que los adeptos de los grupos terroristas dentro del país actúan de forma independiente en la mayoría de los casos y que dependen de Estado Islámico sólo para cierto consejo logístico, lo que los hace difíciles de detectar pero también menos capaces de efectuar ataques a objetivos bien protegidos.
IRÁN CONDENA LOS ATENTADOS
Las autoridades de Irán han condenado los ataques y han indicado que es el momento de unirse para luchar contra los diferentes grupos de milicianos islamistas.
Un terrorista suicida mató a cuatro miembros de seguridad de la mezquita del Profeta en Medina el mismo día que se produjeron los ataques en una mezquita chií y en Yeda. "No hay más líneas rojas que cruzar para estos terroristas. Los suníes y chiíes seguiremos siendo víctimas si no nos unimos", ha aseverado el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Mohamad Javad Zarif.
El Gobierno iraní ha tratado de negociar una reconciliación con Arabia Saudí tras años de rivalidad y crisis diplomática. Ambos países están ahora luchando contra los milicianos del grupo terrorista Estado Islámico en el marco de la guerra civil en Siria.
"El terrorismo no tiene nacionalidad ni reconoce fronteras. No hay una solución más que la de crear un frente regional e internacional contra los milicianos", ha señalado el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Bahram Qasemi.
Las relaciones diplomáticas entre Irán y Arabia Saudí se rompieron en enero después de que manifestantes iraníes atacaran las misiones diplomáticas saudíes en Teherán y Riad ejecutara al prominente clérigo chií Nimr al Nimr. Desde entonces, la relación entre ambas naciones ha estado a prueba en el terreno sirio, donde mostraban su apoyo a partes contrarias, así como durante la celebración del Hajj en 2015, donde 464 iraníes murieron debido a una avalancha en la Meca.
