GINEBRA 25 Abr. (Reuters/EP) -
Las autoridades de Irán estás listas para reanudar las conversaciones nucleares con el grupo de negociación internacional 5+1, según ha declarado este jueves el negociador adjunto iraní, Ali Bagheri, quien también ha informado de que Teherán espera recibir un mensaje por parte de la Unión Europea (UE) que confirme el calendario y los detalles de la próxima reunión.
"Estamos esperando a que la señora Ashton (la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE) llame al doctor Jalili (el secretario del Consejo Supremo Nacional de Seguridad de Irán) quien, obviamente, estará dispuesto a contestar a la llamada", ha asegurado Bagheri.
En una entrevista concedida a Reuters, Bagheri ha mantenido la postura que la República Islámica mantiene desde hace años: su "derecho inalienable" a enriquecer uranio, "ya sea al 5 o al 20 por ciento". El Gobierno de Irán defiende que este procedimiento tiene carácter exclusivamente civil, mientras que parte de la comunidad internacional sospecha que esconde un programa de fabricación de armas nucleares.
Este lunes, Ashton, quien negocia en nombre del 5+1 (Estados Unidos, Francia, Reino Unido, China, Rusia y Alemania) con Irán, aseguró a los Veintisiete que contactaría "en breve" con Jalili para discutir cómo pueden "avanzar" ambas partes con vistas a "hacer algún progreso rápido" tras la última ronda de negociaciones entre el grupo 5+1 e Irán a principios de abril en Almaty (Kazajistán) que concluyeron sin acuerdo el pasado 6 de abril.
La Alta Representante también subrayó que, "por primera vez", en Almaty, el grupo 5+1 e Irán mantuvieron "una discusión muy detallada de las cuestiones" que espera la comunidad internacional de Irán. "No hemos discutido la posibilidad de añadir nuevas sanciones" contra Irán, afirmó Ashton.
EL POLÉMICO PROGRAMA NUCLEAR IRANÍ
A principios de 2013, Irán comenzó a instalar centrifugadoras más avanzadas en su principal planta de enriquecimiento de uranio, la de Natanz, en el centro del país, según un informe de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) que volvió a sembrar dudas sobre el verdadero trasfondo del programa nuclear iraní.
En el informe, presentado el pasado mes de febrero, la agencia de la ONU confirmó la conexión de 180 centrifugadoras IR-2 y carcasas en la planta situada cerca de la ciudad de Natanz. En caso de que estos nuevos equipos funcionen correctamente, permitirían a Irán acelerar considerablemente su programa de enriquecimiento de uranio, según alertó la AIEA.
Según el documento, Irán ya ha acumulado 167 kilos de uranio refinado al 20 por ciento, nivel necesario para su utilización como combustible para reactores. Los expertos calculan que hacen falta entre 240 y 250 kilos de material enriquecido al 20 por ciento para incrementar la pureza y fabricar una bomba atómica.
Las autoridades de la República Islámica siempre han mantenido que su industria nuclear sólo tiene fines pacíficos, pero parte de la comunidad internacional, con Estados Unidos e Israel a la cabeza, sospechan que oculta un plan armamentístico.