TEL AVIV, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Administración Civil israelí comenzará a expulsar de manera forzosa a los beduinos de Cisjordania antes de reubicarlos en lugares permanentes como parte del plan para eliminar a todos los beduinos del Área C (que está bajo el control civil y militar israelí) de las tierras en las que han vivido desde hace décadas.
El plan prevé la recolocación de los beduinos en otras zonas de Cisjordania. Según varios cálculos, unos 27.000 beduinos viven en Cisjordania, la mayoría de ellos en el área C.
En la primera etapa se expulsará a unos 2.400 beduinos que viven en el este de Jerusalén, lo que permitirá al Gobierno hebreo implementar su plan para ampliar el asentamiento de Maaleh Adumim. Este plan se implementará sin que se haya consultado ni puesto con consenso con los beduinos y la fecha calculada para el comienzo de la recolocación es a principios de enero de 2012.
En los últimos meses, la Administración Civil y las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) han incrementado el número de demoliciones de cobertizos y cabañas de latón en los campamentos. Fuentes beduinas y de ONG internacionales han criticado el aumento de la violencia como salvajes.
A finales del mes de julio, la comunidad de Al Baqaa, al este de Ramala, desmanteló sus cuatro campamentos poco después de que los colonos atacaran la localidad, lo que produjo una respuesta de la Policía, que detuvo a cuatro de los palestinos que se encontraba e la ciudad.
El Área C sigue formando parte de los territorios ocupados, por lo que los asentamientos en la zona y la expulsión de población de la misma suponen crímenes de guerra. En la actualidad hay más de 2.400 beduinos que han sido recolocados en 20 campamentos en el este de Jerusalén. La mayoría de estos refugiados ya fueron expulsados del Neguev en 1948.
