El Gobierno de Kenia urge a la oposición a cesar las protestas

Policía y manifestantes en Nairobi
REUTERS
Actualizado: jueves, 19 mayo 2016 20:01

NAIROBI, 19 May. (Reuters/EP) -

El Gobierno de Kenia ha pedido este jueves a la oposición que deje de convocar protestas contra la comisión electoral, a la que acusan de ser parcial, en un contexto tenso después de tres manifestaciones celebradas en menos de un mes que han acabado en enfrentamientos con la Policía.

El pasado lunes la Policía usó gas lacrimógeno y agua a presión contra los manifestantes a las afueras de las oficinas de la Comisión Electoral Independiente (IEBC), el órgano encargado de la organización y el recuento de las elecciones. Algunos agentes incluso golpearon a los manifestantes con porras y patadas. Parte de los manifestantes, por su parte, atacó a la Policía con piedras.

"Hay maneras legales y constitucionales para enfrentarse a los problemas sin la necesidad de usar la violencia y el derramamiento de sangre en una protesta", ha declarado el vicepresidente keniano, William Ruto.

Tanto Estados Unidos como algunos colectivos de activistas kenianos y grupos internacionales por los Derechos Humanos han condenado la actuación policial. El embajador estadounidense en Kenia, Robert Godec, ha asegurado que las autoridades han usado la fuerza de manera excesiva.

Varios diplomáticos occidentales han urgido a las autoridades y a los ciudadanos a actuar de manera cuidadosa y pacífica de cara a las elecciones presidenciales y parlamentarias que se celebrarán en agosto de 2017, en un país en el que tras las elecciones de 2007 hubo enfrentamientos entre etnias y tras las de 2013 el resultado fue cuestionado en los juzgados.

La oposición liderada por Raila Odinga, quien se espera que se presente de nuevo a las elecciones tras el fracaso de 2013, ha prometido más protestas y ha culpado a la Policía por la violencia. Por su parte, la Policía ha asegurado que investigará para ver si algún agente incumplió la ley.

La IEBC se estableció con el respaldo de la Constitución de 2010, redactada tras la violencia que provocaron las elecciones de 2007 y que se cobró la vida de 1.200 personas. El voto en Kenia está más regido por lealtades étnicas que por ideologías políticas.

"No tengo poder para disolver la IEBC", ha declarado el presidente Uhuru Kenyatta, que se espera que se presente a su segundo y último mandato en 2017. "Juré defender la Constitución y no romperé la ley ni permitiré a otros que lo hagan", ha añadido.

Los sectores más críticos quieren abolir la la IEBC ya que aseguran que no tiene la neutralidad necesaria para arbitrar un voto libre. Una forma de abolirla sería a través de una petición pública que busque el apoyo del Parlamento, controlado por la mayoría de Kenyatta.