ZÚRICH, 14 Oct. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Suiza ha advertido este martes de que, si en el referéndum del 30 de noviembre sobre inmigración la población aprueba el endurecimiento de las condiciones para extranjeros, las relaciones con la Unión Europea podrían verse perjudicadas.
Los suizos están llamados a pronunciarse sobre la denominada iniciativa Ecopop, que aboga por "detener la superpoblación" y "salvaguardar los recursos naturales".
La iniciativa plantea reducir la inmigración hasta que sólo represente el 0,2 por ciento del total de población, lo que equivale a 16.000 personas. De aprobarse, el nivel de inmigración neta caería de forma obligada en más de un 75 por ciento, según los datos del Ejecutivo.
Ecopop será el segundo referéndum que plantea Suiza sobre la presencia de extranjeros en apenas nueve meses. En febrero, los votantes respaldaron por estrecho margen un plan ultraderechista para introducir cuotas sobre los ciudadanos de la Unión Europea.
El Gobierno suizo, que todavía trabaja en fórmulas para aplicar los resultados de febrero sin romper los acuerdos con Bruselas, ha avisado ahora en un comunicado de que "un 'sí' a la iniciativa Ecopop impediría la actual labor de aplicación y (lograr) una solución con la UE".
El Ejecutivo ha jugado también la carta de la economía y, por ejemplo, ha recordado que el 44 por ciento de la mano de obra procede del extranjero.
La ministra de Justicia, Simonetta Sommaruga, también ha apuntado en Berna que la población suiza, que está "envejeciendo", necesita de personas llegadas de otros países. En este sentido, ha recalcado que el nivel de inmigración planteado en Ecopop "no sólo es muy bajo", sino también "muy inflexible" ante las necesidades reales del país helvético.
