"Que Alá conceda a los infieles en Sochi el último terremoto de sus vidas", asegura la filial del Emirato del Cáucaso
SOCHI (RUSIA), 11 Feb. (Reuters/EP) -
Un grupo de milicianos islamistas ha hecho un llamamiento a sus seguidores para que recen para que se registre un terremoto en la localidad rusa de Sochi durante la celebración de los Juegos Olímpicos de Invierno y puedan vengar así la muerte de los musulmanes fallecidos en enfrentamientos con los "infieles rusos".
El llamamiento para alentar un terremoto lo ha realizado una filial del Emirato del Cáucaso, un grupo terrorista que lucha por conseguir implantar un estado islámico en el Cáucaso y que ya en 2013 pidió a sus seguidores que perpetraran atentados contra la cita olímpica.
"Todos los que puedan leer esta carta que supliquen al todopoderoso que destruya la tierra en Sochi con un terremoto y que haga que los infieles se queden borrachos de agua ante el infierno y se ahoguen en una inundación", afirma el mensaje del grupo islamista.
"Los juegos de los ateos y los paganos. Los cerdos son tan arrogantes que han decidido albergar los juegos en la tierra en la que nuestros ancestros derramaron su sangre para defender el islam y a los musulmanes. Hasta el ciego puede verlo", ha subrayado.
"Sabemos que los infieles rusos, que han estado luchando durante siglos en el Cáucaso, se han vuelto arrogantes y han decidido celebrar los Juegos Satánicos en la tierra en la que nuestros compañeros trajeron el islam", ha afirmado la filial del Emirato del Cáucaso, en un comunicado recogido por los medios de comunicación de Ingushetia. "Que Alá conceda a los infieles en Sochi el último terremoto de sus vidas", ha asegurado el grupo islamista.
El presidente ruso, Vladimir Putin, que ha hecho una firme apuesta por el éxito de los Juegos Olímpicos de Sochi, ha prometido combatir a los milicianos separatistas asentados en el Cáucaso Norte. Algunas de las pruebas de los Juegos Olímpicos de Invierno se celebran en zonas en las que históricamente residieron los circasianos hasta que fueron expulsados de allí en el siglo XIX.
Los líderes islamistas sostienen que la celebración de pruebas olímpicas en territorios que consideran suyos equivale a interpretar "bailes satánicos" en las tumbas de los musulmanes que murieron luchando contra las fuerzas rusas. El líder del Emirato del Cáucaso, Doku Umarov, pidió en 2013 a sus seguidores que impidieran la celebración de los Juegos Olímpicos.
