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MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
El grupo rebelde sursudanés encabezado por el antiguo jefe del Ejército Paul Malong ha expresado este martes su deseo de iniciar conversaciones directas con el Gobierno para sumarse al acuerdo de paz firmado en septiembre de 2018.
"Pedimos negociaciones directas (...) Queremos que la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo de África Oriental (IGAD) facilite negociaciones de paz entre nosotros y el Gobierno", ha dicho un alto cargo del Frente Unido de Sudán del Sur (SSUF), en declaraciones concedidas a la emisora Radio Tamazuj.
Así, ha sostenido que el grupo "no está en contra del actual acuerdo de paz", si bien ha manifestado que es necesario introducir limitaciones al poder del presidente, Salva Kiir, quien mantiene el cargo a raíz del pacto.
"Reconocemos el acuerdo de paz, pero no se ha logrado nada hasta ahora. La aplicación del acuerdo va con retraso, por lo que está fracasando", ha recalcado. La IGAD ha descartado renegociar el acuerdo y ha reclamado a los que no han firmado que se sumen al pacto.
Kiir aceptó la semana pasada una petición para iniciar contactos con varios de los grupos armados que han rechazado hasta ahora firmar el acuerdo de paz, según desveló el Gobierno del país africano.
El ministro de Exteriores sursudanés, Nhial Deng Nhial, indicó que estos grupos son los liderados por los rebeldes Paul Malong Awan y Thomas Cirillo, al tiempo que resaltó que la decisión tiene como objetivo "hacer que el proceso de paz sea lo más inclusivo posible".
Así, manifestó que habrá una reunión el viernes con Cirillo y otra el 10 de marzo en Kenia con Paul Malong, días después de que la Iglesia de Sudán del Sur advirtiera de que "existe la sensación de desesperanza" de que el acuerdo de paz firmado entre Kiir y el principal líder rebelde, Riek Machar, "no tendrá éxito".
El jefe de la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS), David Shearer, destacó el 8 de marzo que el acuerdo se mantiene y ha llevado a "cambios positivos", si bien alertó de que decenas de miles de personas siguen dependiendo de la ayuda humanitaria.
"El coste del fracaso es impensable. Si bien la responsabilidad recae principalmente sobre las partes el conflicto, también depende de todos nosotros garantizar que avanzamos juntos para lograr que este acuerdo se convierta en una realidad, por el bien del pueblo de Sudán del Sur", remachó.
Este acuerdo contempla la restitución de Machar en el puesto de vicepresidente, así como la creación de un Gobierno de unidad en el que tendrá la mayoría el actual Ejecutivo. Asimismo, Kiir permanecerá en el puesto de presidente.
Las partes tendrán ahora ocho meses para formar un gobierno de transición, que estará en vigor durante un periodo de tres años.
Los combates en Sudán del Sur han desarraigado alrededor de una cuarta parte de sus 12 millones de habitantes, han destruido la producción de petróleo y han arruinado una economía ya de por sí muy empobrecida.