Gul describe la crisis política en Egipto como "una vergüenza para el Islam y el mundo árabe"

Actualizado: martes, 17 diciembre 2013 20:41

MADRID, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Turquía, Abdulá Gul, ha descrito este viernes la crisis política que atraviesa Egipto como "una vergüenza para el Islam y el mundo árabe", según ha informado el diario turco 'Hurriyet'.

"Todo el mundo, amigo y enemigo, observa desde fuera. Los amigos de Egipto sienten dolor. Siento dolor por cada uno de los egipcios que ha sido asesinado", ha dicho Gul durante una visita diplomática a la localidad azerí de Qabala.

Asimismo, ha sostenido que las advertencias emitidas por Ankara tras el golpe de Estado que derrocó el 3 de julio al expresidente Mohamed Mursi "debieron ser interpretadas como una ayuda de un amigo y no como una interferencia en los asuntos internos del país".

El Gobierno turco ha sido muy crítico con las nuevas autoridades del país y han abogado por el retorno al orden democrático y la liberación de Mursi y el resto de los altos cargos de la organización islamista Hermanos Musulmanes arrestados tras el golpe.

"Egipto ha perdido la consciencia. Es importante sacarlo de esa posición. En este sentido, nosotros (Turquía) y la comunidad internacional debemos ayudar al país. La principal tarea pertenece a los egipcios", ha agregado.

El país se ha visto sumido en una ola de violencia tras el desmantelamiento forzoso el miércoles de las acampadas que protagonizaban miles de seguidores del expresidente Mursi, que se saldó con al menos 580 fallecidos y alrededor de 4.000 heridos.

La organización islamista Hermanos Musulmanes aseguró que más de 4.500 personas murieron durante la jornada del miércoles en diversos puntos del país, según su portavoz Gehad el Haddad. En este sentido, especificó que más de mil personas perdieron la vida en los disturbios que tuvieron lugar fuera de El Cairo.

La violencia se extendió rápidamente a otras ciudades egipcias. En Menia, los choques entre uniformados e islamistas se han cobrado la vida de 41 personas, mientras que en Fayum han dejado 35 fallecidos, en Ismailia 15 y en Alejandría 10.

Además, de acuerdo con las cifras del Ministerio de Interior, un total de 534 personas han sido detenidas en relación a estos disturbios. Su titular, Mohamed Ibrahim, ha negado que haya ocho líderes de Hermanos Musulmanes entre los arrestados.

En este contexto, el Gobierno ha decretado el estado de emergencia en todo el país durante un mes y ha ordenado un toque de queda nocturno --de las 19.00 a las 6.00 horas-- en once provincias, incluidas las principales ciudades, para tratar de contener la violencia.

'VIERNES DE LA IRA'

La cifra de víctimas ha aumentado este viernes tras la represión por parte de las fuerzas de seguridad de las manifestaciones convocadas por Hermanos Musulmanes para protestar contra las actuales autoridades del país y defender la legitimidad de Mursi.

Sólo en El Cairo, una ciudad tomada por el Ejército y escenario de los choques más intensos, alrededor de 50 personas han muerto, según fuentes de los servicios de seguridad. Un testigo de la agencia Reuters ha visto 27 cadáveres tendidos junto a una mezquita de la capital egipcia, aparentemente víctimas de disparos de bala y perdigones.

En Alejandría, la segunda ciudad del país, han muerto 16 personas y otras 140 han resultado heridas, según la televisión estatal. A estas víctimas se suman otras cinco en Fayum, ocho en Damietta, cuatro en Ismailia, cuatro en Port Said, cuatro en Suez y cuatro en Tanta.

Las críticas se dirigen principalmente contra el jefe del Ejército, Abdelfatá al Sisi, al que atribuyen la responsabilidad del golpe que expulsó a Mursi del poder. "El pueblo quiere la ejecución del carnicero", ha afirmado Mustafa Ibrahim, manifestante de 37 años.

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