MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
Al menos tres personas han resultado heridas este jueves después de que la Policía de Malaui haya abierto fuego contra una manifestación en la capital, Lilongüe, contra los resultados de las elecciones en las que el presidente, Peter Mutharika, obtuvo un segundo mandato.
Según las informaciones facilitadas por el diario local 'Nyasa Times', dos de los heridos se encuentran en estado grave. Se trata de un hombre que ha recibido un disparo en la cara y una mujer que ha sido alcanzada en una pierna.
El portavoz de la Policía, James Kadadzera, ha indicado que un niño ha sido "tiroteado de forma accidental" y se encuentra herido, tal y como ha recogido la agencia de noticias Reuters.
Las fuerzas de seguridad, que han empleado además gases lacrimógenos para dispersar la protesta, han detenido además a dos parlamentarios del opositor Partido del Congreso de Malaui (MCP) sospechosos de convocar las manifestaciones.
"La multitud se estaba poniendo violenta hoy, así que hemos decidido disparar gases lacrimógenos para acabar con las protestas", ha argumentado Kadadzera.
Por su parte, la embajadora de Estados Unidos, Virginia Palmer, se ha visto obligada a abandonar la sede del MCP, donde se estaba reuniendo con el líder del partido y candidato a la Presidencia, Lazarus Chakwera, debido al lanzamiento de gases lacrimógenos en la zona.
Así, ha indicado que su equipo de seguridad la ha sacado del edificio en medio de los enfrentamientos entre policías y manifestantes en la zona, sin mayores incidentes.
La protesta ha tenido lugar en el marco del tercer día de manifestación en la sede de la Presidencia y otros edificios oficiales en Lilongüe. El MCP ha denunciado irregularidades en el recuento para beneficiar a Mutharika.
"No tememos a la Policía y no pararemos hasta que Mutharika dimita, porque ha robado estas elecciones", ha dicho el secretario general del MCP, Eisenhower Mkaka.
Por su parte, el portavoz del gubernamental Partido Democrático del Progreso (DPP), Nicholas Dausi, ha acusado al MCP de provocar la situación para dificultar las tareas del presidente.
"Ganamos las elecciones de forma limpia y justa y (...) la oposición debería aceptar su derrota y aceptar trabajar juntos (con nosotros) para corregir los muchos problemas de Malaui", ha argüido.
LOS RESULTADOS ELECTORALES
Mutharika se impuso en los comicios con un 38,57 por ciento de los votos, por delante de Chakwera, quien se hizo con un 35,41 por ciento. En tercer lugar quedó el ya exvicepresidente, Saulos Chilima, con un 20,24 por ciento.
El presidente prometió el 31 de mayo "ser el presidente de todos" durante su primer discurso tras jurar el martes el cargo para un segundo mandato, al tiempo que hizo un llamamiento a la unidad en el país africano.
"Votaras o no votaras. Votaras por nosotros o no lo hicieras. Soy vuestro presidente. Soy el presidente de todos los malauíes y Malaui es nuestro país", dijo, durante su discurso desde el estadio Kamuzu.
Por otra parte, incidió en la necesidad de mantener la unidad en el país, después de que su victoria no haya sido reconocida por Chakwera. "Como decimos en nuestro idioma local: nkhondo simanga mudzi. No podemos construir este país con violencia y derramamiento de sangre", argumentó.
Chakwera había conseguido que la Justicia aplazara el anuncio de los resultados definitivos, argumentando que antes de proclamar un vencedor se debía resolver la investigación sobre las casi 150 quejas electorales que se han presentado.
EL CONTEXTO POLÍTICO
Mutharika, un antiguo profesor de Derecho de 78 años, llegó al poder en 2014. Se le atribuye el mérito de mejorar las infraestructuras y reducir la inflación, pero en los últimos tiempos se ha enfrentado a acusaciones de corrupción y de beneficiar a las regiones rurales, donde tiene su nicho electoral.
Malaui se independizó de Reino Unido en 1964 y, después de una primera época de estabilidad económica y social, gracias en parte a las ventas de té y tabaco, su deuda pública se ha disparado y la pobreza se ha profundizado. Las denuncias sobre fraude electoral han desatado protestas en algunos feudos opositores.
De hecho, Chilima anunció en mayo de 2018 que abandonaba el DPP debido al "vergonzoso nivel" de corrupción en el país y prometió abrir investigaciones y acabar con la impunidad en caso de hacerse con la victoria en las urnas.
El sistema electoral contempla una única vuelta, por lo que el candidato más votado se hace con la victoria. Mutharika ganó las presidenciales de 2014 con el 36 por ciento de las papeletas.
Asimismo, estipula que el presidente y el vicepresidente son elegidos de forma separada, motivo por el que el mandatario no puede cesar a su 'número dos' aunque haya diferencias entre ambos, como ha pasado durante el último año entre Mutharika y Chilima.
El país ha sido uno de los más estables políticamente de África y ha tenido gobiernos estables desde su independencia. El sistema de partido único terminó en 1993 y desde entonces se han celebrado elecciones multipartidistas cada cinco años, siendo estas las sextas desde el inicio de dicho periodo.