PARÍS, 26 Ene. (Reuters/EP) -
El candidato socialista a la Presidencia de Francia, François Hollande, ha afirmado que, si gana las elecciones de la próxima primavera, subirá los impuestos a los bancos, las grandes empresas y los ricos para intentar acabar con el déficit público y destinar más dinero a la educación y la creación de empleo.
El que, según las encuestas, va a suceder a Nicolas Sarkozy en el Elíseo y a convertirse en el primer presidente socialista de Francia desde hace 17 años, ha prometido usar 20.000 millones de euros para contratar a otros 60.000 policías y docentes, promover la creación de pequeñas empresas y generar 150.000 puestos de trabajo con ayudas públicas.
Hollande se ha comprometido a apoyarse sobre los más ricos, las grandes empresas y el sector bancario para reunir la mayor parte de otros 29.000 millones de euros necesarios para que a finales de 2017 --un año más tarde que lo prometido por Sarkozy-- no haya déficit público.
"A la inmensa mayoría de los franceses no se le pedirá más sacrificios", ha asegurado el candidato al detallar su programa electoral en París. "Si hay que hacer sacrificios, y habrá que hacerlos, los harán los más ricos", ha añadido el candidato, que ha precisado que 17.000 de los 29.000 millones de euros procederán de los impuestos a las empresas, mientras que el resto lo pondrán los hogares, principalmente los de mayores ingresos.
El impuesto de sociedades, de un tipo impositivo medio del 33 por ciento, aumentará hasta el 35 por ciento para las compañías de mayor tamaño, según ha adelantado. Para otras menores será del 30 por ciento, y para las más pequeñas, del 15 por ciento.
MEDIDAS PARA LOS BANCOS
Hollande, que en un discurso pronunciado el pasado domingo subrayó que el mundo de las finanzas debe pagar por la crisis financiera internacional, que primero provocó la desaceleración de la economía y después una crisis de deuda, ha confirmado que va a elevar los impuestos sobre los beneficios de los bancos un 15 por ciento.
Los bancos también deberán separar sus operaciones especulativas en el mercado financiero de las actividades en las que usan los depósitos de los ahorradores para financiar la industria y la economía.
El responsable de la campaña electoral del candidato socialista, Pierre Moscovici, ha opinado que los sueldos de los banqueros siguen siendo "indecentes" y, durante una entrevista con la radio pública, ha tratado de evitar que desde este sector acuse a Hollande de buscar cabezas de turco. "No tenemos que aprender ninguna lección de ellos", ha subrayado.
En el programa se prevé que el crecimiento del PIB este año será del 0,5 por ciento, la mitad que el porcentaje pronosticado por Sarkozy, que en 2013 alcanzará el 1,7 por ciento y que en los tres años siguientes llegará a entre el 2 y el 2,5. Eso supone una media de entre un 1,6 y un 1,9 por ciento anual (entre 2000 y 2010 fue del 1,4 por ciento).
Hollande ha señalado que "todo lo que se propone" en el programa "está totalmente financiado" y ha dejado claro que no cambiará de rumbo durante el mandato, que dura cinco años.
Para conseguir fondos de los ricos, el candidato socialista pretende crear un tramo adicional en el impuesto sobre la renta que prevea un tipo de gravamen del 45 por ciento para quienes ganan más de 150.000 euros al año (ahora es del 41 por ciento) y eliminar una serie de exenciones tributarias y lagunas legales que, a su juicio, benefician al 5 por ciento más rico de la población.
Asimismo, tiene la intención de realizar reformas tributarias profundas para gravar más los ingresos que perciben los ricos de la venta de acciones y de otras inversiones.
FUNCIONARIOS
Los sondeos sobre intención de voto indican que Hollande podría vencer a Sarkozy por hasta 10 puntos porcentuales en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, el 6 de mayo. La primera se celebrará el 22 de abril.
Su programa establece que, aparte de los 60.000 funcionarios adicionales mencionados, no se incrementará el número de trabajadores en la Administración Pública. En Francia se jubilan cada año unos 60.000 funcionarios, según Hollande, que ha confirmado que no seguirá la actual política de cubrir solo uno de cada dos puestos vacantes.
En cuanto a temas sociales, el aspirante ha expresado su apoyo al matrimonio entre personas del mismo sexo y ha abogado por permitir la eutanasia para los enfermos terminales.
